Cuando una persona se percató de la existencia de un gatito que estaba realmente aterrado, no parecía haber muchas esperanzas de vida para él. El animalito, al que llamaron Gerónimo, estaba muy flaco, débil y varias lesiones cubrían su cuerpo.
Gerónimo fue reportado a la Sociedad Humana de Okanagan, en Columbia Británica. Estaba claro que el gato necesitaba ayuda, pero atraparlo era el primer desafío. Después de estar solo y luchar para sobrevivir, el gato lesionado no confiaba en los humanos. Intentaba protegerse y no permitía que los rescatistas se acercaran demasiado.
Tímido y adolorido, no le daban muchas esperanzas a Gerónimo
Los rescatistas expertos se propusieron sacar a este animalito de las calles en el menor tiempo posible. Requirió de mucha paciencia y dedicación, pero finalmente lo lograron. A pesar de estar a salvo, Gerónimo seguía estando muy asustado.
El gatito estaba prácticamente inmóvil debido al miedo y al dolor que le producían sus lesiones. Cuando fue llevado a un centro veterinario para que recibiera ayuda, determinaron que tenía mucho tiempo en las calles.
No solo tenía problemas de nutrición, también había muchas lesiones sobre su cuerpo. Los veterinarios creen que se lastimó luchando contra otros animales a fin de sobrevivir en las calles.
Las posibilidades de supervivencia de Gerónimo eran bajas. Parecía deprimido y sin espíritu de lucha, no había garantía de que la atención veterinaria pudiera salvarlo. Pero a pesar de las probabilidades, los rescatistas no se dieron por vencidos.
Sus lesiones y su debilidad, hacía que muchos dudaran sobre su recuperación
Se comprometieron a darle a Gerónimo la mejor oportunidad para una vida mejor. Fue transferido a un hogar de acogida. La familia adoptiva de Gerónimo sabía que el gato asustado necesitaba tiempo y espacio para sanar. Le dieron un lugar cálido para dormir, mucha comida y un lugar tranquilo para que se recuperaran sus lesiones.
Geronimo también recibió antibióticos, medicamentos para el dolor y gotas para los ojos. Día a día, el gato temeroso y desanimado se volvió un poco más fuerte. Comenzó a moverse y mirar a su alrededor. Sus lesiones comenzaron a sanar y su pelaje volvió a crecer. Además fue sometido a dos cirugías oculares.
Tomó muchos meses, pero no había límite de tiempo para la curación de Gerónimo. Sus rescatistas no apresuraron su progreso y no esperaban que se recuperara de la noche a la mañana.
A medida que sus lesiones físicas desaparecieron, su salud emocional también pareció mejorar. Ya no estaba deprimido ni asustado. Comenzó a mostrar su dulce personalidad y su buen aspecto natural.
Ahora Gerónimo ha dejado en el pasado su triste historia de dolor y hambre
La recuperación de Gerónimo solo fue posible porque alguien se tomó el tiempo para preocuparse por su dolor. No se habría recuperado si no fuera por el amor y la atención de los voluntarios y un espacio seguro para sanar en un hogar de acogida.
Mucha gente tuvo que unirse para hacer que este rescate sucediera y mirando a Gerónimo ahora, está claro que valió la pena cada esfuerzo. A esta linda historia solo le falta un detalle: que el gato consiga una familia para siempre. ¡Esperemos que suceda, porque realmente lo merece!
Si te conmovió la historia de sanación y lucha de este gatito, dala a conocer a otras personas.