La familia Stairs vivió su peor pesadilla cuando su querido perro, Chesney, desapareció por algunos días. Lo que hizo que esta experiencia fuera aún más aterradora es el hecho de que Chez es ciego y sordo. Inmediatamente, temieron lo peor.
Chez ha sido miembro de la familia Stairs durante 14 años. Su último año ha sido uno de los más duros, pues recientemente perdió en muy poco tiempo su capacidad para ver y oír.
En esta imagen podemos ver a Chez mucho más joven, junto a su familia
Gracias a que el perro ha vivido por años en el hogar que comparte con su familia, al estar dentro de casa puede desenvolverse relativamente bien, pero está bastante indefenso en otros entornos debido a sus dolencias.
Todo ocurrió cuando Chez pidió salir para ir a hacer sus necesidades. Debido a que se trata de un perro mayor, suele sentir ganas con mucha frecuencia. A última hora de la noche de un día domingo, Melissa Stairs, la madre del perro, se dio cuenta de que la puerta había quedado abierta por accidente y que su mascota había huido.
La familia buscó frenéticamente por todas las calles de su vecindario, siguiendo todas las direcciones que Chez podría haber tomado. Las horas nocturnas hicieron que esto fuera aún más desafiante y no pudieron encontrar a su dulce perrito.
Cuando llegó la mañana, comenzaron a reclutar a sus vecinos y a comunicarse con su comunidad para organizar jornadas de búsqueda. Docenas de ciudadanos locales vinieron a ayudar a la familia Stairs en su esfuerzo por dar con el paradero del perro, ya que todos anhelaban ver a Chez llegar a casa, sano y salvo.
Sordo y ciego, Chez realmente estaba a merced del peligro en las calles
Un vecino incluso usó su dron para ayudar en la búsqueda aérea, en un esfuerzo por cubrir más terreno del que podían recorrer a pie.
Pasaron 3 días y Chez todavía no aparecía por ningún lado. La familia Stairs comenzó a perder la esperanza de reunirse con su mejor amigo peludo. Justo antes de desanimarse por completo, recibieron una increíble llamada telefónica.
Chez había sido descubierto merodeando por las calles de un vecindario cercano, y fue llevado a una clínica local de animales. Melissa Stairs corrió a reunirse con su amado perro, el cual estaba afectado por una fiebre leve y un poco de debilidad.
Los veterinarios confían en que con un par de semanas de tratamiento, Chez volverá a estar bien. Gracias a la perseverancia de esta familia y a la solidaridad de los vecinos, este perrito volvió a reunirse con los suyos, tras una aventura realmente preocupante.
Por suerte volvió a casa sin un solo razguño
Esta historia es el reflejo de todo lo que se puede lograr cuando la voluntad de las personas se une en el amor y la solidaridad. ¡Comparte la historia de Chez en tus redes sociales!