Es inexplicablemente triste que existan personas con un corazón tan duro y frío, capaces de herir gravemente a un ser indefenso dejándolo a su suerte con sus días contados.
Esta historia nos conmueve en lo más profundo del alma y queremos sumarnos a tantas voces que gritan «¡basta!» al maltrato animal.
Pringles es una Yorkshire Terrier, que fue rescatada de un contenedor de basura en Filadelfia a principio de este mes, después de que un transeúnte la escuchara y llamara a emergencias.
La perrita fue trasladada a la Sociedad de Pensilvania para la Prevención de la Crueldad contra los Animales, donde los veterinarios descubrieron que tenía un traumatismo craneoencefálico grave.
El director de Cumplimiento de la Ley y Operaciones Humanitarias en Pennsylvania SPCA informó que el estado de Pringles era muy delicado. Garantizó que el equipo de Shelter Hospital estaba haciendo todo lo posible para salvar su vida.
Pero, por más que Pringles luchó junto al equipo de rescate y veterinarios no pudo superar el daño de sus heridas.
Un portavoz del equipo de rescate dijo que hicieron todo lo posible para que ella se sintiera lo más cómoda posible con la apoyo de Richard Lichter Charity for Dogs.
“Con el corazón desgarrado compartimos la triste noticia de que nuestra dulce Pringles ha sucumbido ante sus heridas”.
El portavoz añadió que iniciaron una investigación para identificar al responsable del abandono de Pringles y determinar cómo había resultado gravemente herida.
“Aunque Pringles ya no está con nosotros, nuestra lucha para hacer justicia no descansa”.
Todo el equipo de rescate quedó devastado ante el fallecimiento de Pringles, pero les queda el consuelo de que trataron de darle todo el amor posible para hacerle sentir que no estaba sola.
«Si bien todos estamos destrozados, esperamos que podamos encontrar consuelo en el hecho de que no murió abandonada en un basurero, asustada y sola, sino que estuvo rodeada de amor, tuvo el mejor tratamiento médico disponible y el apoyo de muchas personas dentro y fuera de la ciudad de Filadelfia”.
Durante el poco tiempo que estuvo con los rescatistas, Pringles cautivó los corazones de muchas personas que desde que conocieron su caso se involucraron en su recuperación, incluso recaudaron mas de 3.000 dólares para ayudar con sus gastos médicos.
“Su espíritu de lucha nos esperanzó a todos a que tal vez un milagro fuera posible y se recuperara”.
Los veterinarios y los voluntarios del centro hicieron todo lo posible para que los últimos días de Pringles fueran lo menos dolorosos posible.
«Este perro había sufrido heridas graves y, en lugar de buscar ayuda, alguien la botó como si fuera un pedazo de basura», dijo a Nicole Wilson, jefa de policía de la SPCA.
Las autoridades locales confirmaron que el dueño de Pringles había sido localizado, pero las investigaciones continúan para determinar los cargos correspondientes.
Después del triste desenlace, el único consuelo es que se haga justicia y esta persona no pueda maltratar a ningún otro animal. Compártelo.