Tristemente, algunos animales pasan por experiencia lamentables, pero afortunadamente hay ángeles en la tierra que les tienen un mano y les brindan una segunda oportunidad de vivir.
Esto fue lo que le pasó al señor Magoo, quien llegó al Cedar Creek Wombat Rescue and Hospital, en Nueva Gales del Sur, Australia, tras quedar huérfano.
Por desgracia, la madre del señor Magoo fue arrollada por un automóvil y perdió la vida a causas de heridas muy graves.
Los rescatistas lo atendieron y cuidaron hasta que se recuperara totalmente.
No fue hasta que estuvo sano y lo suficientemente fuerte que el personal del refugio lo liberó en la naturaleza para que tuviera una vida en su hábitat.
Aunque la liberación del señor Magoo fue hace algunos años atrás, este particular amigo regresa de visita con mucha frecuencia, no solo para agradecer el tiempo que cuidaron de él, sino para “robar comida”.
Para el personal del refugio no es un secreto que el señor Magoo siempre ha tenido un gran apetito, y aunque ya han pasado años desde que fue residente oficial en el centro de rescate, todavía él recuerda dónde están los contenedores de comida, y no le hace falta pedir permiso para subir hasta ellos y servirse por su cuenta.
A pesar de que no es residente del refugio, los rescatadores del señor Magoo siempre están felices de verlo, incluso cuando lo atrapan el acto propio de llevarse la comida.
Roz Holme, dueño de Cedar Creek Wombat Rescue and Hospital, dijo que este pequeño animalito es un ser muy especial.
«Es un alma gentil».
Últimamente, pareciera que la comida le está haciendo efecto y a simple vista da la impresión de que cada vez engorda un poco más.
Mientras que el señor Magoo solía salir fácilmente de los contenedores de comida, recientemente, se ha quedado atascado y ha tenido que recurrir a pedir ayuda para volver a salir.
«A veces puede salir, pero últimamente lo levanto para ayudarlo».
Roz se alegra con cada visita del antiguo residente del refugio y no puede evitar sonreír cuando ve su rostro cubierto de comida mientras sale del contenedor una vez más.
«Me pregunto por qué mi factura de alimentación es tan alta»
Lo cierto es que este no es único de los antiguos residentes que ha regresado por comida, son muchos los que vuelven por alimento. Pareciera que en la zona se ha vuelto más complicado encontrar comida.
Por fortuna, Roz y el resto del personal del rescate están felices de dar la bienvenida a todos y cada uno de los antiguos residentes, y continuarán alimentando al Señor Magoo y sus amigos siempre que lo necesiten.
Si desea ayudar con la alimentación de estos adorables animales puedes hacer una donación a Creek Wombat Rescue and Hospital.
¡Comparte con tus amigos la divertida historia del señor Magoo que, sin lugar a duda, es muy ocurrente!