El grupo de médicos que llevan el caso de Flavio Santos recibieron una gran lección después de ver cómo la visita de un perrito produjo en el paciente la mejoría que los medicamentos y terapias no habían podido lograr.
Flavio es paciente oncológico con un futuro desalentador, hace sólo unos meses, pero ahora la visita de su perrito le ha inyectado una gran dosis de energía.
Flavio ha estado internado en el Hospital Memorial São José (Brasil), desde el 23 de agosto a causa de una metástasis en el peritoneo y sus huesos. Desde entonces recibe tratamiento y observación permanente pero el cáncer no sólo ataca al cuerpo sino al espíritu y su ánimo se derrumbaba cada día.
Frente a esta situación un grupo de enfermeras decidieron darle una hermosa sorpresa, la visita de su fiel amigo peludo.
El encuentro tuvo lugar el 10 de septiembre cuando Agadir, el compañero de Flavio por 8 años, por fin pudo ver a su padre, en un momento realmente emotivo para todos los presente.
El perrito brincaba de emoción, mientras que el paciente no pudo controlar las lágrimas por la inmensa alegría de ser sorprendido de esa manera. Pocos días después, las imágenes del reencuentro enternecieron a todos en las redes sociales. Sólo hay que mirarlas para llenarse de amor.
Sólo basta ver estas caritas y los ojitos de Agadir para conmoverse.
Después del emotivo reencuentro, el ánimo de Flavio mejoró notoriamente y su médico de cabecera contempló, incluso, la posibilidad de que el hombre sea dado de alta.
«Notamos visiblemente su mejora al otro día. La mejora se produjo de forma gradual y se mantiene. Hablé sobre la posibilidad de que sea dado de alta [del hospital]», dijo el doctor Rodrigo Tancredi.
Según señaló el médico, las mascotas tienen un gran impacto en la mejora de los pacientes con diagnósticos complejos pues “desde un punto de vista psicológico, los pacientes hablan más, se emocionan más y tienen un mayor apetito. Desde un punto de vista fisiológico, hay una reducción en la frecuencia cardíaca y la presión arterial”.
La sorpresa se produjo en el garaje del Memorial Hospital São José, en el centro de Recife, ya que, por cuestiones de políticas, no se acepta la visita de ningún tipo de animales en la Unidad Oncológica. Aunque algunos hospitales hacen excepciones con animales de servicio.
Mira por ti mismo el hermoso momento. Flavio no paraba de abrazar a su compañero.
El caso de este hombre debería de ser motivo para que otros centros de salud y médicos tomen en consideración este tipo de “terapias emocionales” para los pacientes pues como vemos pueden ser bastante importantes y con un gran efecto curativo.
Comparte esta bella noticia e informa a otras familias sobre este particular caso. Quizás, allí fuera haya algún paciente cuyo cura esté en el abrazo de su mascota. ¡Comparte e informa, puedes salvar una vida!