A pesar de que las peleas de perros son completamente ilegales en la mayor parte del mundo, todavía hay muchísimas personas que pasan su vida dedicándose a esta terrible e inaceptable práctica.
Por suerte, hay organizaciones dispuestas a salvar a tantos animales como sea posible para poder liberarlos de una vida en donde no hacen más que recibir tratos injustos y degradantes.
Los perritos fueron rescatados en Texas, Estados Unidos.
La organización SPCA recibió una llamada sobre un lugar en donde se sospechaba que habían animales en terribles condiciones. En cuando llegaron allí, se dieron cuenta de que los perros no solamente estaban pasando hambre sino que también eran obligados a pelear entre sí en un denigrante espectáculo.
En el lugar rescataron una decena de perros.
Cuando se dieron cuenta de que estaban siendo rescatados, todos se mostraron sumamente felices; pero uno de ellos se encontraba tan grave que ni siquiera podía levantar la cabeza del suelo.
Se trataba de una perrita sujeta a una pesada cadena. Estaba prácticamente en los huesos y se veía tan débil que su collar parecía afectarla terriblemente.
Es posible que la perrita haya sido usada como «perro de cebo» para entrenar a los demás perros para pelear
No podía moverse por sí misma, así que no opuso resistencia cuando los rescatistas la tomaron en sus brazos para llevarla ante un veterinario lo más rápido posible. No había dudas de que era el caso más doloroso de todos los que habían salido de este terrible lugar.
“Había muy poca sangre por sus venas. Estaba a días de perder la vida”.
El diagnóstico no fue nada alentador. Estaba deshidratada, su pelaje estaba lleno de infecciones y tenía mucho tiempo sin recibir alimento.
Sin embargo, sabían que merecía una buena oportunidad así que todos dieron lo mejor de sí para ayudarla. La llamaron Gwen Stefani en honor a la conocida cantante ya que era sumamente hermosa y simpática.
“Saluda a todo el mundo con una colita que se mueve de un lado a otro y una gran sonrisa de pit bull”.
Gwen recibió una serie de transfusiones de sangre y baños especiales para acabar con la enorme cantidad de pulgas que la estaban afectando. Con el paso de los meses ya estaba prácticamente irreconocible y dispuesta a aprovechar al máximo cada día de su vida.
“No para de jugar todo el día. Es increíble lo que el cambio de ambiente puede generar en un perrito”.
La dulce perrita es tan amorosa que se robó el corazón de todos los que la conocieron y ahora sólo es cuestión de tiempo para que consiga una familia en donde pueda vivir feliz. Celebramos el maravilloso trabajo que realizaron los rescatistas al salvar a esta perrita y a tantos otros que estaban sometidos a una terrible vida.
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