Una perrita se convirtió en una verdadera heroína tras mostrar de qué estaba hecho su corazón de madre. Lo que hizo para dar a luz dejó a sus rescatistas conmovidos y sin palabras.
Sucia, débil, con tierra y alambre incrustado en su pelaje. Así fue como esta perrita cavó bajo una construcción un hueco para poder dar a luz a sus cachorros.
Bajo el ardiente sol de Arizona, cuando llegaron los rescatistas, podían ver la cara triste de la madre pastor alemán que les pedía ayuda.
Lograron sacar a la perrita y a sus bebés después de que escarbó con sus propias patas.
Un día antes, un trabajador de la construcción vio a la perrita y le dio de comer. También la vio cavando el hoyo.
Otro constructor que vio a la perrita le dijo a su esposa y ella hizo unas llamadas para buscar ayuda, y contactó con Saving Paws Rescue AZ, en Glendale, Arizona. Es un grupo que rescata principalmente pastores alemanes.
Trish Houlihan, fundadora de Saving Paws, y Charis Williams, al recibir la llamada, salieron rápidamente al rescate.
Cuando llegaron se encontraron con un gran problema…
Se dieron cuenta de que a causa de la lluvia pesada de noches pasadas, la guarida se encontraba llena de lodo y lo peor de todo es que arriba de la guarida había material muy pesado y no lo podían quitar para sacarla.
La única opción era meterse arrastrando a la guarida y sacar a la perrita.
Trish comenzó a sacar tierra con sus manos. Tomó alrededor de 20 minutos para poder llegar hasta el cuello de la perrita.
Tenían miedo porque no se veía nada y no podían estirarla porque podría estar atorada con algo que ellos no podían ver. También la intentaron sacar ofreciéndole comida pero no resultó.
Se metieron en la guarida y cuando sintieron los alambres que tenía enredados en su pelaje, la arrastraron gentilmente, la perrita no gruñó para nada.
Se podía ver que estaba débil, pero también se notaba que ella estaba lista para recibir ayuda. La sacaron y la metieron a la camioneta, le dieron un poco de agua y comida pero ella se negaba a comer.
Nadie sabía si la perrita había dado a luz en el hoyo o dio a luz en otro lugar y simplemente trajo a los bebés a ese lugar.
Comenzaron a sacar a los bebés, pero conforme los sacaron el agujero se hacía cada vez más profundo, tanto que los brazos de Trish ya no alcanzaban, ni con una linterna podían ver el fondo.
Trish y Charis se fueron con 3 cachorros sin saber si había más ahí dentro. Por suerte, se enteraron que un trabajador de la construcción se había llevado a un cachorro, lo contactaron y lo convencieron de devolverlo, ya que el bebé no sobreviviría sin su madre.
Después de poner a los bebés en la camioneta, decidieron revisar una última vez la guarida, excavaron por todos los ángulos pero no encontraron nada.
De regreso en la camioneta se dieron cuenta de que la mamá empeoraba, así que fueron a por el cuarto perrito y regresaron al centro de rescate, donde todos fueron revisados y los bañaron.
A la mamá la nombraron Stormy
Luego les informaron que había llegado el hombre que maneja la grúa en el área de construcción, donde Stormy estaba. Procedió a quitar el material pesado y encontraron dos cachorros más aún con vida, que fueron llevados para reunirlos con la madre.
Stormy estaba sufriendo mucha diarrea y salían puras piedras, grava y envolturas de papel. Ella hacía todo por cuidar a sus hijos incluyendo comer cualquier cosa.
Después necesitó un hogar temporal de ayuda y ahí fue cuando Susan Pratt se ofreció a cuidar a los perros.
Ella dijo que Stormy seguía muy débil, se dieron cuenta de que ella estaba sacando sangre y placenta, algo que ella ya debió haber limpiado desde antes, así que estaban preocupados de que tuviera bacterias y se las pegara a los bebés.
El doctor temía que el útero no se hubiera contraído para parar el sangrado, así que le hicieron análisis para revisar si tenía gusanos del corazón y fiebre valley.
Aunque dio negativo para fiebre valley, dio positivo para gusanos del corazón. El tipo de gusano del corazón que ella tenía es uno llamado microfilariae. Son unos gusanos microscópicos que están en la sangre.
No la podían operar del útero, ya que ella estaba tan débil que no aguantaría la operación.
Agendaron una cita para la cirugía y la operaron con tan solo un 25% de probabilidades de lograrlo, pero lo necesitaba.
A Stormy le prohibieron alimentar a sus bebés. Desafortunadamente, ella empeoró y una noche su temperatura no bajaba de 42 grados.
Stormy pasó varios días en el hospital
El tratamiento funcionaba y Stormy poco a poco recuperaba energía y fuerzas. Recibió la segunda dosis del tratamiento y los cachorros de Stormy fueron adoptados.
Finalmente, los resultados de sangre de Stormy mostraron que estaba libre de los gusanos, ahora ella puede jugar, correr y ser feliz después de tanto sufrimiento.
«No nos decidíamos si quedarnos con Stormy o no», dijeron los Pratt, pero llegó el hogar perfecto para ella, una granja de 2 hectáreas con otra hembra pastor alemán con la que Stormy podía jugar.
Stormy luchó con todo para sobrevivir, pudo dar a luz sola, vencer la anemia, y sobrevivir a una cirugía donde solo tenía un 25% de posibilidades, y le ganó la batalla a los gusanos. Sin duda, Stormy es una de las perritas más fuertes y luchadoras.
La historia de la hermosa y valiente Stormy es impresionante. ¡Qué gran corazón tienen todos los que la rescataron! Ellos aseguran que hicieron todo eso al ver que ella no hizo menos por sus hijitos.