Perryn Miller comenzó a sufrir de constantes dolores de cabeza y tras una serie de pruebas los médicos simplemente lo mandaron a utilizar lentes y a tomar antialérgicos. Por desgracia, los alarmantes síntomas seguían apareciendo así que lo llevaron a Emergencias para llegar al fondo del asunto.
Perryn apenas tiene ocho años.
Fue entonces cuando se reveló la dura verdad. Perry tenía un tumor cerebral, fue diagnosticado con una agresiva forma de cáncer conocida como gliobastoma multiforme. Era vital comenzar el tratamiento lo más pronto posible.
La familia de Wilmington se trasladó a Utah para poder comenzar allí la quimioterapia. Fueron días muy difíciles en los que Perry contó con el apoyo de todos sus familiares.
Cuando por fin detectaron el cáncer ya estaba en etapa 4.
Sin embargo, había algo que lo estaba afectando profundamente: extrañaba a su perrito. El hermoso pastor Frank, se quedó Wilmington mientras la familia se dedicaba al cuidado de Perry. El dulce niño hacía lo mejor por sobrellevar el tratamiento, pero confesó que necesitaba ver a su mejor amigo.
Frank tiene 8 años viviendo con la familia Miller, la misma edad de Perry.
Muchos se conmovieron con la dulce amistad de Frank y Perry. Robert Reynolds era un completo extraño pero en cuanto escuchó sobre las enormes dificultades que esta unida familia estaba sobrellevando decidió ofrecer su ayuda. Estaba dispuesto a conducir los más de 3.000 kilómetros para ayudar a que Perry recibiera la ansiada visita de su mascota.
“Me parece maravilloso que Frank pueda venir y ayudarlo a recuperarse. Tiene un largo camino por delante, espero que Frank pueda hacerlo sentirse mejor”.
El encuentro entre Perry y su querido perrito fue verdaderamente conmovedor. Después de tantas semanas en quimioterapia y agotadoras visitas a hospitales, este hermoso niño merecía disfrutar de unos buenos minutos de juego junto a su mejor amigo.
La familia entera saludó a Frank con todo el amor del mundo y aseguran que ha sido un verdadero alivio contar con su visita en medio de estos momentos tan difíciles.
Frank tuvo que regresar con sus cuidadores, pero Robert se ofreció para hacer el viaje cuantas veces sean necesarias.
No hay duda de que todo el esfuerzo que un completo extraño realizó para poder hacer este viaje, ha generado un impacto muy positivo en la lucha que está librando Perry.
Comparte esta emotiva historia para apoyar a Perry y a toda su familia.