Es lamentable saber que a pesar de las múltiples opciones que existen como organizaciones o fundaciones para poder ayudar algún perrito, un gran número de personas prefieren abandonarlo y que tengan el final más cruel. Emu es nuestro protagonista, un hermoso peludito que fue abandonado para ser sacrificado.
Un giro inesperado que lo liberó del final más triste.
A pesar de los ojos tristes y melancólicos del Emu, la veterinaria sabía que aún tenía mucho por vivir. Así que decidió preguntarle a su antiguo dueño si permitía que el perrito lo llevaran un evento de adopción. Desde entonces, la vida de Emu fue cambiando paulatinamente y todo para mejor. Su vida ya estaba a salvo.
La actividad fue organizada por Sidewalk Specials.
Antes del evento el hermoso peludito estuvo en un hogar de acogida donde se encargaron de realizarle algunos exámenes médicos, tenía algunos problemas de salud y lesiones físicas que debían ser curadas inmediatamente. Al principio el perrito se mostraba muy nervioso, no sabía cuál era su final, pero poco a poco se fue dando cuenta que esas persona solo querían ayudarlo y fue revelando una personalidad muy dulce y juguetona.
Emu fue dejando el caparazón del miedo.
Después de un tiempo el adorable perrito solo quería dar y recibir amor, le encanta tener toda la atención de las personas que lo rodean. Su familia temporal sabía que encontrar una persona que lo aceptara en su condición sería un reto, pero rendirse no estaba en el plan, así que se presentaron al evento con la esperanza de encontrarle un hogar para siempre al perrito que sin querer ya había cautivado a todos sus cuidadores.
Muchas de las familias temporales se enamoran de los perritos y terminan adoptándolos.
El día del evento llegó, y desde luego los nervios estaban presentes, desconocían si alguien tendría algún interés por un perrito viejo y con algunas lesiones, el destino de Emu aún era incierto. Cuando creían que ya todo estaba perdido, se presentó alguien que lo adoptó e inmediatamente lo trató como si fuera parte de la familia.
Realizar eutanasia canina no debe ser la solución inmediata cuando tu perrito tiene algunos problemas.
Su nuevo dueño se sentó todo el día al lado de Emu, lo bañó y le dio toda la atención que necesitaba para que el perrito sintiera que no estuviera solo. El hermoso peludito se fue a su nuevo hogar, su nueva familia decidió cambiarle de nombre, ahora se llama Nutzie, para su dicha la familia tiene un perrito con el que rápidamente sintió empatía. Juntos conquistarían cada rincón de la casa.
Nutzie y Sahara disfrutan compartir sus juguetes y pasar mucho tiempo juntos.
Gracias a la buena fe de una veterinaria el perrito tuvo una mejor vida, ahora disfruta cada segundo acompañado de una familia que lo ama incondicionalmente. Todos los perritos abandonados merecen una segunda oportunidad. Tú puedes hacer el cambio con un pequeño gesto de amor que hará la diferencia.
Comparte esta nota y motiva a tus familiares y amigos a realizar causas justas por los perritos más vulnerables.