Por desgracia, cada día podemos ver casos crónicos de negligencia en mascotas. No se trata solo de negarles una buena alimentación, también se trata de cómo algunas personas descuidan el aseo y el buen estado físico de estos animales.
Ellie Mae es una perrita que fue protagonista de una historia lamentable. Por años acompañó a su amo, un hombre que vivía solo.
A simple vista era imposible reconocer a qué especie pertenecía Ellie Mae
El sujeto falleció y nadie sabía que tuviera un perro. Cuando los rescatistas la encontraron en tan terrible estado, no sabían si estaba con vida o no. La perrita se salvó solo porque hizo un ligero movimiento con su cabeza.
Cuando ella llegó al refugio, su vida estaba en riesgo. Las condiciones en las que se encontraba eran tan terribles que era difícil identificar, a simple vista, de qué animal se trataba.
Tres personas trabajaron por más de una hora, minuciosamente, para salvarla
La Sociedad Humanitaria de Nebraska la recibió y la llamó Ellie Mae, el nombre por el que la conocemos actualmente.
La perrita no solo era una maraña sucia y descomunal, también había perdido movilidad debido al crecimiento incontrolado y desordenado de su pelo y de sus uñas.
Estaba repleta de nudos y había que actuar deprisa para salvarla. Fue así como los encargados del refugio invirtieron tiempo y amor en la recuperación de Ellie Mae. Su caso fue una verdadera odisea digna de relatar.
En esta imagen no solo se puede apreciar la capa de pelo y suciedad que la cubría, también el sorprendente largo de las uñas de sus patitas
Para poder salvar a Ellie Mae, era necesario anestesiarla. Era la única forma de retirar de su cuerpo toda esa capa de pelo sucio.
Sin embargo, la anestesia solo puede calcularse de acuerdo al peso del animal y determinar cuánto pesaba realmente la perrita con esa cantidad de pelo, era una tarea complicada.
El pelo pesaba alrededor de 4 kilos
Un especialista se encargó de dormir a Ellie Mae tomando todas las medidas necesarias y de inmediato tres personas se pusieron a trabajar en su acicalado.
Los nudos de pelo estaban tan cerca de la piel, que tuvieron que utilizar instrumentos quirúrgicos para rasurar, teniendo mucho cuidado de no cortar a la mascota.
Ellie Mae está lista para iniciar una nueva vida
La labor tomó más de una hora de minuciosa dedicación. Por fortuna la perrita está en perfecto estado de salud. Su peso es de más de 5 kilos, sin mencionar que todo el pelaje que le quitaron pesaba 4 kilos.
A pesar de tener un ligero caso de artritis, su buen peso le permitió caminar con absoluta normalidad después de que las larguísimas uñas de sus patas fueron cortadas.
Ahora solo resta esperar a que ella consiga un buen hogar.
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