Una boda, aparte de ser el día más esperado de tu vida también será el día en el que más rápido se consuman las horas. Imagina todos los detalles que tendrás que afinar: los centros de mesa para boda que combinarán con el color de las invitaciones, la pista de baile bien decorada, los recuerdos para boda formaditos en una mesa especial, la emoción del brindis, la iluminación… Definitivamente, vale la pena preparar un buen álbum de fotos para recordar este gran momento.
La sesión fotográfica que Megan y Luke obtuvieron del día de su boda pasó de ser hermosa a absolutamente única cuando, en medio de los flashes hizo su aparición, por accidente, un curioso y juguetón ciervo a quien la fotógrafa, Laurenda Bennett capturó en una serie de impresionantes imágenes. Las mismas fueron tomadas en un bosque y son, sin lugar a dudas, la envidia de cualquier pareja.
Al parecer, el animalito estaba muy interesado en el ramo de la novia y sin quererlo, posó para Bennett y la pareja cuyo resultado es el álbum de fotos más original que podrás ver.
El ciervo resultó ser de lo más juguetón
“Una de mis máximas es fotografiar siempre que pasa algo. Cuando estoy pendiente de peticiones de los invitados puedo perdérmelo y esto se verá reflejado en el resultado final de la documentación de la boda. Puede que después extrañes esos momentos, pero esta vez, vino un invitado inesperado… Es uno de mis mejores trabajos”, comentó la fotógrafa, Laurenda Bennett.
A decir de Bennett, lo que más aprovechó fue la autenticidad del cervatillo, ya que, la mayoría de los mortales no somos modelos, esto quiere decir que nuestras formas al posar no resultan del todo naturales. Y sí, se logran fotos para el recuerdo y algunas son hasta bonitas, pero no tienen el fondo y sentimiento que solo este singular invitado le pudo ofrecer.
La expresividad del animalito tratando de robarse el ramo de Megan cambió por completo el alma de las imágenes, más allá de lo que se puede describir desde las palabras: es naturalidad pura y en su máxima expresión.
Es una gran idea capturar la esencia de la pareja en las fotografías; todo de manera natural, sin poses, plasmando la adrenalina, la emoción y sobre todo el amor que sienten el uno por el otro y en un lugar original. Puede ser en la playa, jardines, edificios viejos, ruinas o, como en el caso de nuestra historia de hoy, en un bosque con un ciervo de verdad, verdad.
Comparte esta simpática historia con tus amistades más cercanas y seres queridos, y si decides casarte, no olvides dejar constancia del instante más importante de tu vida. Puede que ese día también tú te lleves una gran sorpresa.