Para nadie es un secreto que la caza furtiva desafortunadamente va en aumento, afectando a cientos de animales salvajes que se convierten en víctimas ante la sed desesperada del hombre de hacer de estos animalitos caídos trofeos para su colección. Algunos de estos cazadores se llenan de orgullos tras publicar fotos con los cuerpos de los indefensos animalitos consiguiendo el desprecio de muchas personas.
La caza de animales altera el ecosistema.
Hace poco, Kate Small, una joven cazadora publicó algunas fotografías de ella posando con los animalitos muertos. Al parecer, la joven enfermera de 29 años de edad tiene como pasatiempos cazar distintos animales, como osos, ciervos y cerdos, en su ciudad, Boise, en Idaho (Estados Unidos). Pero su “pasión” ha ido mucho más allá cazando incluso en Sudáfrica. El argumento y las fotografías de Small han conmocionado a todos los usuarios. Al respecto señala:
«La carne es de lo que vivimos, la matamos nosotros mismos y luego la comeremos el resto del año”.
Tras la publicación la joven ha recibido cientos de amenazas que ponen en juego no solo su integridad sino su vida y la de su pequeña hija. Sin embargo, nada parece impedir que Small quien lleva más de 10 años cazando, deje de hacerlo, incluso tiene pensando inculcar a su hija sus mismos hábitos, solo está esperando que crezca un poco más.
La caza furtiva abre una gran brecha para el tráfico ilegal de animales.
Para Small cazar es solo una cuestión de “ética”, asegura que solo lo hace para alimentarse; de hecho, espera que más mujeres participen y se motiven a cazar. A ella le gusta saber de dónde proviene su comida, le gusta ofrecerle a su familia comida nutritiva en la que ella trabaja muy duro para obtenerla. Además, asegura que cada vez que sale de caza crea recuerdos únicos e incomparable con su familia.
«Incluso si no puedo cosechar un animal, los recuerdos hechos en una montaña, luchando contra los elementos y siendo empujado a tu límite son invaluables. Es una verdadera prueba de tu fuerza y tu carácter internos”.
Lo que muchos consideran “deporte” no es más que maltrato para nuestros indefensos animalitos que tras discursos de doble moral pretenden solapar todo el daño que les hacen, es lamentable que este tipo de cosas sigan sucediendo en un mundo donde al parecer el fin justifica los medios.
Deseamos pronto se tomen verdaderas acciones para proteger a nuestros animalitos, ayúdanos a compartir la nota para ser más los que apostamos en salvaguardar la vida de los animales salvajes.