Sabemos que los perritos son muy juguetones, ellos siempre buscaran la manera de hacernos sonreír o llegar donde está la diversión. Si tenemos un perrito siempre vamos a querer que este seguro, por ello, es normal que las puertas principales estén cerradas para evitar algún escape repentino. Sin embargo, algunos peluditos no verán obstáculos y buscarán la manera de salirse con la suya.
Los perritos pueden saltar algunos metros para alcanzar un determinado objetivo.
De alguna manera, un adorable perrito llamado Pingo, se sale del patio delantero de la casa para ir en busca de aventuras, su dueña Albertina Fogaca no entendía cómo su traviesa mascota se seguía escapando si no había ninguna puerta abierta. Para intentar entender cómo su travieso perrito escapaba de casa decidió realizar una investigación secreta. La paciencia y la tecnología le ayudarían a resolver tan enigmático misterio.
Para ello, buscó una cámara, la puso en el patio de la casa y esperó que el perrito quisiera salir. Cuando descubrió la técnica que emplea el ingenioso Pingo quedó en asombro total. Al respecto señala:
“Pensé que se iba a atascar, pero logró pasar. Me quedé boquiabierto”.
El ingenioso perrito buscó una salida cuando nadie creía que era posible, el patio tiene una gran reja de seguridad cubierta con vigas horizontales que hace imposible que cualquier persona o perrito pase por ahí, en uno de sus bordes hay un pequeño agujero que parece una dimituna ventana para ingresar la mano y pasar el cerrojo. Pingo realiza pequeños saltos, incluso, parece escalar hasta llegar al agujero e ir introduciendo poco a poco su cuerpo.
Pingo parece un perrito muy ágil y seguro.
O cachorro da minha sogra tem super poderes ?? ???
Publiée par Kátia Pêggo sur Vendredi 15 février 2019
Al ver el video podemos pensar que es imposible realizar con éxito tan arriesgada hazaña, pero el perrito parece tener la suficiente práctica y en cuestión de segundos está del otro lado de la reja, lugar que le brinda un mundo de posibilidades para emprender la aventura. Pingo nunca falla en regresar a casa, pero para entrar acude a sus encantos ladridos, al parecer el pequeño agujero es más difícil alcanzar desde afuera.
Después de la aventura Pingo pide un baño refrescante.
Su dueña agradece que su perrito siempre regrese a casa aunque tenga que lidiar con un peludito muy sucio y apestoso, tal parece que sus aventuras son bastante divertidas y llenas de riegos. Para un perrito aventurero cualquier cosa es posible y Pingo, es claro ejemplo de ello.
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