No hay nada como la relación tan especial que existe entre un perro y su dueño. Son animales muy especiales que se convierten en verdaderos miembros de la familia y llegan a hacer una profunda conexión emocional con nosotros. Hay muchas historias de leales perros que no dudan en defender a sus dueños de un posible agresor o ladrón.
Byron vive en la ciudad de Cheltenham en Inglaterra.
Sin embargo, son capaces de ir mucho más allá y saben identificar cuando alguien se encuentra a punto de acabar con su propia vida. Byron Taylor se encontraba en un momento muy difícil de su vida. Había pasado varios meses tratando de recuperarse de una fuerte depresión. La ruptura con su novio lo había dejado sumamente afectado y al sentir que nada mejoraba tomó la terrible decidió acabar con su vida.
Byron tomó la decisión cuando tan solo tenía 23 años de edad.
Un día, después de tomar muchas copas, llegó a su casa más seguro que nunca de su decisión. En el camino se topó con Geo, un perrito que lo ha acompañado durante mucho tiempo y que es su mejor amigo.
Geo es de la raza conocida como bullmastiff.
Después de pasar tantos años junto a su dueño, Geo no tardó en comprender que algo no andaba bien. Byron no podía ir a ningún rincón de la casa sin que el dulce Geo estuviese tras él buscando mimos y juegos, pero por primera vez las cosas cambiaron.
“Creo que él sabía muy bien lo que iba a hacer”.
Cuando Byron llegó dispuesto a continuar con su terrible plan, tomó una cuerda y realizó un nudo corredizo. Antes de hacerlo, bajó las escaleras y se tomó el tiempo de escribir una larga carta para despedirse de su familia y explicarles los motivos que lo habían llevado a tomar esta drástica situación.
“No estaría acá si no fuese por él”.
Geo no lo acompañó. Se había quedado arriba y tomó el nudo. No había duda de que el astuto perrito intuía el enorme daño que esto podría causar a su dueño así que lo sujetó fuertemente y se negó a soltarlo. Cuando Byron subió de nueva a la habitación se sorprendió al ver lo que había hecho su perro.
“Ellos tienen un sexto sentido para este tipo de cosas”.
Lo primero que pensó era que sólo quería utilizar la cuerda como juguete. Geo siempre se había caracterizado por ser muy tranquilo, pero en lugar de hacer caso y devolver el nudo, ladró muy preocupado y dispuso a destrozar por completo la cuerda.
“Él nunca ladra pero cada vez que intentaba quitarle la cuidar comenzó a retroceder gruñendo. Sólo se detuvo cuando se deshizo por completo de la cuerda”.
Ahora, Byron ha logrado recuperarse y retomar su vida. Gracias a la ayuda de su leal mascota ha encontrado las fuerzas necesarias y quiere dedicarse a agradecerle por todo el amor que le ha dado.
No dudes en compartir esta bonita historia para celebrar el heróico acto de Geo y transmitir un mensaje de ánimo a tantas personas que pueden encontrarse en la difícil situación de Byron.