Muchas personas no saben cómo lidiar con lo desconocido, por eso es común ver cómo en los albergues algunas familias dejan de lado a sus mascotas especiales. Esta historia tiene un buen ejemplo para todos nosotros.
Zara tenía solo algunos meses de edad cuando fue llevada a la clínica Fix’Em en Charleston, West Virginia, para una cirugía de esterilización. El veterinario notó algunos problemas respiratorios y decidió que primero tendría que ser vista por un especialista.
Zara nació con un cerebro asimétrico y algunos órganos del lado izquierdo de su rostro, no se desarrollaron
Se pusieron en contacto con el Comité Itty Bitty Kitty (IBKC), un grupo de rescate local en Charleston, en busca de ayuda. La pequeña Zara estaba delicada de salud porque su dueño inicial no pudo brindarle la atención médica que necesitaba para prosperar.
Tampoco quiso hacerse cargo de sus cuidados especiales, porque esta gatita no era una mascota ordinaria. El rescate la acogió con los brazos abiertos. Querían hacer todo lo que estuviese a su alcance para mejorar su vida.
Zara fue llevada a un veterinario local para un examen. Se determinó rápidamente que necesitaba una resonancia magnética para un diagnóstico intensivo y un posible tratamiento. Todos los de la oficina del veterinario vinieron a conocer al gatito especial y le dieron lo que quería: abrazos y más abrazos.
La gatita debía ser llevada a un centro especial fuera del estado de Virginia para una evaluación correcta.
Su salud está muy bien y solo requiere de algunos pocos cuidados para vivir feliz
Dos voluntarios de IBKC se pusieron a la orden de inmediato para viajar con Zara al Centro Médico Veterinario de la Universidad Estatal de Ohio con la esperanza de identificar su condición médica. Después de unos días, obtuvieron respuestas para el dulce felino.
Zara tiene vista y puede respirar normalmente solo por su lado derecho. No tiene conducto nasal izquierdo y no se puede crear uno para ella. Su ojo izquierdo no se desarrolló. Su cerebro es asimétrico pero está protegido. No se requiere ninguna cirugía.
Se cree que la singular condición de esta mascota es congénita. Según el veterinario, Zara es quien es y es adorable, tranquila y absolutamente confiada. La mayoría de los gatos cuando son adoptados se esconden, pero ella llegó a su hogar de crianza dispuesta a adueñarse de todos los espacios.
Del mismo modo que cualquier otro gato normal, Zara ama acurrucarse con humanos u otros gatitos. Nunca se queja cuando le dan sus medicamentos y es una gran compañía para todos en su hogar de acogida.
En el fondo, Zara al igual que cualquier otro gato, solo quiere ser amada
A pesar de sus problemas médicos, Zara tiene el temperamento más dulce y anhela ser amada. Que no te engañe la apariencia de esta gatita. Su condición de salud es genial y los veterinarios se han sorprendido de todos los progresos que ha dado, a pesar de algunas limitaciones.
Los padres temporales de Zara saben que no será sencillo encontrar un hogar para ella, debido a los prejuicios de algunas personas. Sin embargo, es tan amorosa y excepcional, que no dudan que llegado el momento, la persona indicada se interese.
Si esta hermosa historia de tolerancia y aceptación te ha gustado, compártela en tus redes sociales y enseña a otros que, tal y como ocurre con las personas, las mascotas también merecen ser amadas, sin importar cómo luzcan.