Cuando salimos de casa no sabemos si ese día le podemos cambiar la vida algún animalito abandonado, Laura Cassiday es de Baltimore, Maryland y nunca se imaginó que mientras paseaba a su perro, una gatita callejera se le acercaría para acompañarlos en la caminata. Cassiday continuó caminando y retornó a casa mientras la gatita la seguía de cerca.
El gatito tienía 10 años y pesaba dos kilos cuando lo encontraron.
A los pocos minutos de haber llegado escuchó que rasgaban la puerta y pequeños maullidos como de ayuda, se dispuso abrir y notó que la gatito que la había acompañado la siguió y ahora le estaba pidiendo ayuda. El día estaba lluvioso y la mujer no quería dejar al animalito en las condiciones tan lamentables que se encontraba. Al respecto señala Cassiday:
«Era geriátrica, sólo piel y huesos, y estaba cubierta de pulgas. Su abrigo estaba enmarañado y sucio. Su boca parecía podrida y dolorosa, y su paso era tambaleante y torcido”.
En esas condiciones ninguna persona puede negarse a ayudar algún animalito, así que Cassiday le abrió las puertas de su hogar y lo ayudó cuando más lo necesitaba. Lo llevó a una habitación y lo cubrió con una toalla para que recuperara su temperatura corporal, le dio agua tibia y lo alimentó. El adorable gatito en forma de agradecimiento realizaba pequeños ronroneos que poco a poco se ganaron el corazón de la mujer.
El gato recibió el nombre de Bones.
Bones es el segundo gato que llega a la vida de Laura, hace poco había adoptado un gatito mayor al que llamó Thomas. En sus planes no estaba agrandar la familia, pero Bones era un pequeño peludito que necesitaba ayuda, bien dice que los animalitos sienten cuando las personas son más receptivas con ellos y el adorable gatito intuyó que Laura no lo abandonaría.
La pequeña gatica tenía una infección en el tracto urinario.
La condición de salud del gatito era bastante delicada y su recuperación era un poco costosa, así que Laura contactó a la Asociación de Rescate Felino, lugar donde ella trabaja como voluntaria. La asociación cubrió todos los gatos y el pequeño Bones se quedaría con Laura hasta que se recuperara por completo y encontrara una familia que lo amara por siempre.
Debe tomar muchos analgésicos y ganar peso.
Bones está recibiendo antibióticos y tendrá un lugar donde pasar el invierno. Si un gatito te sigue a casa y literalmente toca tu puerta para pedir ayuda lo menos que podemos hacer es darle toda la atención necesita. Enhorabuena Laura no solo abrió las puertas de su casa sino las de su corazón.
Comparte la nota con tus amigos e inspíralos a adoptar un gatito para que sean parte de la gran familia que ama a los animales.