Es cierto que en las calles de nuestros países existen muchos animalitos que duermen a la intemperie bajo la mirada cómplice de muchas personas, a las que sus vidas parecieran no importarles.
Pero no todos pueden guardar silencio frente al sufrimiento de los más indefensos; por eso en Pereira, Colombia, hay una mujer que ha entregado su casa y su propia vida para albergar a todo aquel que lo necesite.
Su nombre es Esneda Osorio pero todos la conocen como Doña Esneda.
La dama de 68 años da cobijo a más de 400 criaturas a las que no sólo ofrece un techo, sino un hogar para que se sientan parte de su gran familia.
Desde hace 30 años, Doña Esneda se ha dedicado a rescatar animales que van desde perros y gatos, hasta gallinas, palomas y cochinos. Su amor por estas criaturas la ha llevado a renunciar a muchas cosas en su vida, como por ejemplo su propia casa.
Cuando esta mujer comenzó a rescatar a las criaturas indefensas no imaginó que en poco tiempo su casa se quedaría pequeña
Pero cuando esto pasó, lejos de deshacerse de las criaturas de deshizo del lugar donde había criado a sus hijo. Doña Esneda vendió su hogar para mudarse a una granja, en la que entrasen todos y los demás animales que sabía se irían sumando.
Actualmente, alberga a 410 animales en sus tierras y éstas son conocidas como El Santuario Doña Esneda o Arca de Noé.
La mujer y su hijo, quien es la única ayuda que tiene en la granja, llevan una vida modesta pues alimentar a tantos animales no es tan sencillo. Pero ella está feliz de que con su sacrificio ayude a salvar a otras vidas.
«Podemos pasar hasta una semana comiendo plátanos y tomando agua porque la prioridad es darle de comer a los animales. A mí no me importa, esto me hace sentir libre”, comentó Esneda.
La labor que realiza esta mujer no es nada sencilla, no sólo por el tiempo que le demanda cada criatura sino porque hay personas que se oponen a su causa.
Esta mujer ha tenido pleitos legales porque algunas personas la han acusado de hacinamiento animal, pero ella simplemente les brinda su techo a los más desprotegidos.
Además, algunos más perversos se han atrevido a quemar parte de sus tierras e incluso han agredido a sus animales.
A pesar de estas circunstancias la mujer sigue adelante y la verdad no todo es malo, pues existen otras personas que le han brindado apoyo a su obra.
Mensualmente, Doña Esneda necesita alrededor de 1.000 kg de alimento animal para sus 410 huéspedes.
De no ser por las donaciones y ayudas de otras almas generosas, esta mujer no podría cubrir sola los gastos de todos.
Doña Esneda ha sido amante de los animales desde muy pequeña pero cuando tenía 35 años decidió dedicarse a ellos por un episodio particular en su vida. La mujer asegura que Dios le encomendó esta tarea a través de un sueño.
“Vi a una persona de vestida de blanco con el cabello largo, no le podía ver bien el rostro, sólo la silueta. Su cara se veía borrosa y entonces esa figura me dijo «mi padre te manda a decir que debes cuidar de los seres más desprotegidos y los que más han recibido trato inadecuado por parte del hombre». En ese momento yo pregunté ¿los niños?, dijo «no, los animales»”, recordó Doña Esneda.
Desde entonces la mujer ha cumplido en cuerpo y alma con el encargo. Quizás este asunto algo enigmático pueda parecer falaz ante la opinión de muchos pero lo cierto es que por una u otra razón la mujer ha entregado su vida al cuidado de estas criaturas y esto es realmente digno de admirar.
Aunque su labor es increíble, el refugio necesita ayuda. Por favor comparte esta historia e invita a tus amigos a colaborar con este bello Santuario ¡Estos animalitos nos necesitan!