Las abejas son más que simples insectos, ocupan un papel decisivo en la cadena alimenticia al ser responsables del importante proceso de polinización. Sin embargo, de no actuar a tiempo ante la muerte de estas especies los humanos tendríamos que hacer frente a una crisis alimentaria y económica sin precedentes.
De acuerdo a informaciones emitidas en un reportaje por Bloomberg, la compañía global de información y noticias de Brasil, más de 500 millones de abejas han muerto en solo tres meses.
De acuerdo a estimaciones de la secretaría de agricultura, investigaciones realizadas por universidades y algunas asociaciones de apicultura, 400 millones de las muertes están en Rio Grande do Sul.
Teniendo en cuenta que se trata de registros provenientes de criaderos de apicultores, las cifras pudieran ser mayores puesto que es complicado llevar la contabilización de las abejas en estado silvestre.
La muerte de estos insectos tiene un impacto en la vida de los seres humanos y el ecosistema en general, ya que son los polinizadores más importantes que hay en la naturaleza, las abejas ayudan a facilitar la reproducción de una cantidad enorme de plantas.
Datos emitidos por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) indican que el 75% de los cultivos a nivel mundial están en manos de la polinización de las abejas.
Es por ello que la muerte de 500 millones de abejas en Brasil representa un gran problema que debe atacarse de inmediato puesto que el futuro de la alimentación está en peligro.
Aroni Sattler, ingeniero agrónomo y profesor de la Universidad Federal de Rio Grande do Sul, quien además es especialista en sanidad de las abejas y trabaja en el área desde 1973, dirigió una investigación y analizó 30 casos de muertes en enjambres de Rio Grande do Sul.
Los resultados arrojaron que casi un 80% ingirieron o tuvieron contacto con el pesticida Fipronil antes de morir, no había señales de enfermedades en los insectos que explicaran mortandades tan agudas.
El investigador presume que la falta de información y conocimiento para aplicar los productos contribuye a esta problemática.
Desde que el presidente Jair Bolsonaro asumió el cargo en enero, Brasil ha permitido ventas de un récord de 290 pesticidas, un 27% más que en el mismo periodo del año pasado, y un proyecto de ley ingresado al Congreso reduciría los estándares aún más.
“Hay casos de mortandad que suceden porque los agricultores utilizan el pesticida de modo errado o, por falta de conocimiento, incluso hasta creen que la abeja perjudica el cultivo y propaga veneno”, explicó Sattler.
Por su parte, el coordinador de la Cámara Sectorial de Apicultura de Rio Grande do Sul, Aldo Machado también está preocupado por lo que ocurre.
“Es necesario un trabajo de concientización. Necesitamos de agrónomos en los campos, acompañando esas aplicaciones, viendo si se está haciendo conforme a la norma”, orientó machado.
Como verás, la situación no se ve nada prometedora para las abejas y tampoco para los humanos que dependemos de la importante labor de ellas.
Si ya existen investigaciones de organismos como Unearthed de Greenpeace, que aseguran que muchas de las sustancias autorizadas por el país sudamericano están prohibidas en gran parte del mundo debido a que se consideran altamente peligrosas, ¿Por qué las seguimos utilizado en nuestro continente? ¿Por qué anteponer intereses personales y económicos antes que la vida de todos los seres vivos que habitamos el planeta?
Comparte esta importante historia con todos aquellos que conozcas y hagámonos eco de la importancia de salvar las abejas de Brasil y de todo el mundo, no podemos seguir alterando y poniendo en riesgo con pesticidas y productos químicos la vida en nuestro planeta.