«Era día 6 de Octubre del 2010. Era mi primera visita al Maricopa County Animal Care and Control en el Este, en Mesa, Arizona, para escoger perros» relató Rhona Melsky. «Había estado trabajando para un refugio por una semana y aunque por varios años había hecho trabajo voluntario de rescate, jamás había tenido que escoger perros».
«La voluntaria que vino conmigo lleva escogiendo perros para rescatar desde hace años, así que ella era la que me guiaba. Teníamos que escoger 10 perros para llevar a nuestro refugio de no- kill (no muertes). Pasé caminando al lado de varios kennels hasta que de repente la vi una pequeña labradora negra en el kennel 204″.
«Ella tenía mal la mordida debido a una fractura y eso la hacía parecer deforme. La pobre parecía estar contenta con un poco de contacto humano. Mientras todos los perros seguían ladrando, ella solo se me quedaba viendo con sus ojos grandes. En eso llegó la voluntaria, me tomó del brazo y me dijo, – Esa no, vámonos.»
«Terminamos llevándonos a los perritos bonitos y pequeños que son adoptables, pero no podía sacarme a la perra negra de mi cabeza. Secretamente la nombre Hope. Corrí de regreso al refugio y vi de nuevo a Hope. Como no llevaba mi celular, me aprendí el número de su kennel, 204, «prometo que te sacaré de aquí, no te dejaré morir» le dije. Justo cuando llegamos al refugio de no-kill contacté por correo a gente para que me diera el estatus de Hope y que me ayudaran a sacarla».
«Hope estaba en la lista de perros que iban a ser puestos a dormir a la mañana siguiente porque decían que era agresiva con los humanos, pero eso no era verdad. Si metías la mano en el kennel de Hope, no te dejaba de lamer y mover la cola. Así que llevaron a Hope a la oficina del refugio y demostraron que ella no era agresiva, pero solo ganaron quitar a Hope de la lista por 24 horas, un poco más de tiempo para poderla sacar de ahí».
Dentro de esas 24 horas, fotos de Hope circulaban por todo Internet. También sabíamos que íbamos a necesitar un doctor que la revisara y una casa adoptiva temporal que la sacara de la lista de perros sacrificados.
Justo a tiempo llegó, Circle L Ranch Animal Rescue & Sanctuary/Feathers Foundation, que estuvieron dispuestos a sacar a Hope de la lista de sacrificios, también la Dra. Eva DeCozio, directora medica de VCA Apache Junction Animal Hospital, estuvo dispuesta a revisar gratuitamente a Hope.
Eva dijo que la deformidad de Hope era una fractura ya sanada de la mandíbula superior, pero que ella ya podía comer y no tenía dolor ni nada.
No tenía por qué operarla y mucho menos sacrificarla. Lo que sí recomendó fue que se le extrajeran unos dientes que interfieren con la mordida, pero eso lo podía hacer el veterinario local.
Eva dijo «Es triste ver que la gente no quiera tener un perro con defectos o deformidades, pero la gente que puede ver más allá de eso puede conocer lo especial que de verdad es un perro».
Una mujer en Facebook vio la foto de Hope y se la enseñó a su hermana, Michelle Brown, que había perdido a dos labradores el año pasado. Brown dijo que aún no estaba lista para otro perro, pero en cuanto vio la foto de Hope dijo «Sí, la adoptaré», ella dijo que lo que la hizo cambiar de opinión fue la carita triste de Hope.
Brown recogió a Hope el 10 de Octubre del 2010, ella planeó conservar el nombre de Hope pero rápidamente Hope se transformó en Lucy y todo fue por el veterinario, el veterinario siempre le llamaba Lucy, así que Hope aprendió ese nuevo nombre.
Por pura curiosidad, Brown comenzó a indagar acerca del pasado de Lucy y descubrió que ella tenía dueños antes de estar en el refugio, ya que Lucy estaba entrenada para ir al baño y respondía a otras órdenes que le daba Brown cuando recién llegó a casa.
Parece ser que la lesión de Lucy ocurrió por un perro más grande cuando ella era una cachorrita. El veterinario dijo que se le pudo haber corregido la mandíbula si se le hubiera tratado de inmediato, ¿será que los dueños de Lucy la abandonaron por la deformidad? Nunca lo sabremos.
Brown trabaja tiempo completo desde casa, así que ella puede quedarse todo el día con Lucy.
También a Brown le encanta correr maratones y ha encontrado en Lucy una gran pareja para correr. «Mucha gente juzga a Lucy y piensa que era un perro vicioso porque se le ven los dientes, pero siempre que eso pasa me encargo de explicarle a la gente la historia de Lucy».
«Todo perro debería tener una segunda oportunidad», dijo Brown, «Hay perros para todos. La gente debería dejar de comprarlos y mejor ir a cualquier refugio local y ayudar a algún perro que necesite un hogar amoroso y feliz. La gente debería dejar de juzgar a los animales que tienen deformidades y darles una oportunidad», dijo Eva.
«Después de 5 años me pude reunir con Lucy» (dijo la voluntaria que principalmente le había puesto Hope), «Puedo decir que ella se ve feliz y también puedo decir que Brown es una excelente dueña, que la ama y se preocupa por ella»
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