Algunas veces pensamos que los gatitos son pequeños seres peluditos que se intimidan ante la presencia de una mascota más grande que ellos, pero Nimbus ha demostrado que para defender su territorio no necesita tamaño sino actitud, si de causar una gran impresión se trata él sabe cómo hacerlo controlando la situación como verdadero rey.
El gatito blanco fue encontrado en medio de una carretera, cubierto de tierra y aceite.
Cuando lo encontraron era tan pequeñito que apenas tenía fuerzas para abrir sus ojitos, la novia de Sam Gerth lo encontró cuando iba al trabajo y decidió rescatarlo. La llevó a casa donde recibió un baño en el fregadero y le quitaron todo el sucio que tenía, como el gatito estaba temblando encendieron en calentador mientras el gatito estaba al frente para que recupera su temperatura corporal.
Nimbus estaba tan cansado que durmió 45 minutos en las manos de Gerth.
Gerth y su novia ya tenían otras mascotas en casa, dos perros y dos gatos conformaban la familia de la joven pareja, así que no estaban seguros de tener una nueva mascota. Como Nimbus estaba tan pequeño y con poca fuerza decidieron mantenerlo separado de las otras mascotas mientras decidían su destino.
El destino de Nimbus era incierto pero su ternura conmovió a la pareja.
La pareja decidió rápidamente y a los pocos días ya estaban más que convencidos de querer tenerlo para siempre, el gatito se había ganado un lugar especial en sus corazones y era hora de presentarlo con las otras mascotas. Cuando estuvo al frente de los perros, el adorable Nimbus fingió ser más alto y sacudió todo su pelo para dar una impresión más intimidante.
Ante tan intimidante presencia los adorables perritos aceptaron rápidamente quién era el jefe.
Gerth, sorprendido por la actitud del gatito, confirmó que se trataba de un pequeño felino muy valiente. Siempre mantuvo su postura de grande aunque pareciera diminuto frente a las otras mascotas. Uno de los perros se mostró muy receptivo y Nimbus rápidamente confió en él.
Zep es uno de los perritos que se convirtió en una especie de gigante protector.
Por muy raro que parezca, los otros gatos tardaron más en aceptar a Nimbus, pero supo ganarse su confianza y en cuestión de días se llevaban muy bien haciendo de la casa el lugar perfecto para sus juegos.
El gatito se ganó la confianza de todos y ahora tiene un hogar feliz.
A pesar que el gatito intenta parecer rudo para ganar respeto, sus dueños saben que su apariencia no coincide con la personalidad dulce y juguetona del tierno gatito. Estamos seguros que aunque Nimbus deje de lado esa apariencia robusta lo aceptarán y respetarán tal como es.
Los perritos y gatos son adorables mascotas que pueden convivir aunque tengan sus diferencias. Comparte esta historia para que todos conozcan al pequeño gato que con la grandeza de su corazón conquistó a toda una familia.