Steve Greig es un joven contador que siempre ha tenido un gran amor por los animales. Cuando era muy niño sus padres lo dejaron tener todas las mascotas que quisiera, siempre y cuando él mismo se encargara de sus cuidados. Cuando se mudó a su propia casa decidió adoptar 3 mascotas. Siempre forjó una relación muy especial con todos sus perritos y cuando uno de ellos perdió la vida quedó profundamente afectado.
Greig tiene más de 800 mil seguidores en su cuenta de Instagram.
Las semanas pasaban y Greig no lograba sentirse mejor sin su viejo amigo. Después de mucho pensarlo decidió que debía hacer algo. Tenía que lograr que la partida de su perrito se convirtiera en una oportunidad para cambiar la vida de otra mascota que necesitara de un hogar.
«Decidí que la única manera de sentirme mejor era hacer algo que no hubiese hecho si mi perrito no hubiese perdido la vida»
Se dirigió al refugio más cercano con la intención de adoptar al perrito que tuviera menos probabilidades de ser elegido por una familia. Fue así como conoció a Eeyore, un chihuahua de 12 años que había tenido que ver cómo todos los perritos eran adoptados y nunca nadie fijaba su mirada en él.
“Eeyore tiene un murmullo en el corazón y heridas en sus cuatro rodillas. Sin embargo, ese fue sólo el comienzo”.
Desde entonces, Greig desarrolló un profundo amor por los animales ancianos. Se dio cuenta de que eran seres muy especiales. A pesar de que la mayoría prefiere adoptar cachorros para poder compartir con ellos a lo largo de muchos años, los perritos mayores necesitan con urgencia de una nueva oportunidad para poder dar todo el amor que tienen por dentro.
Por su edad casi todos los animales tienen dietas distintas y muy específicas.
Ahora Greig tiene 10 perros en casa e incluso ha abierto sus puertas a otras especies que necesitaban de un hogar en donde pudieran recibir atenciones especiales. Una de sus mascotas más icónicas es una cerdita llamada Bikini que cree que es una perrita más. También hay un par de gatos, dos gallinas, dos patos, un conejo y un estante llenos de pecesitos koi.
“Todos son muy tranquilos y como se encuentran en una edad muy avanzada casi siempre están durmiendo”.
Sus días son muy ajetreados: Se levanta a las 5 am para hacer la comida de los perritos, darles sus medicinas y además se las ingenia para pasearlos a todos. Durante los fines de semana se encarga de llevarlos al veterinario o al salón de estética para asegurarse de que todo marche en orden con su salud.
Por ahora Greig no tiene espacio para adoptar más animales.
No hay duda de que Greig supo convertir algo tan doloroso como la partida de uno de sus perritos en una nueva oportunidad para tantas otras mascotas que necesitaban de alguien como él para poder tener una vida digna en sus últimos años.
Comparte esta bonita historia para invitar a personas de todo el mundo a adoptar perritos ancianos.