Actos de irresponsabilidad que nos dejan perplejos ocurren todos los días. Pero en lugar de indignarnos y mirar a otro lado, debemos hacernos responsables de nuestro rol en este escenario. Sí, tenemos un papel muy importante que representar en lo que al llamado de conciencia se refiere.
Esta noticia de la cual te hablaremos a continuación es un ejemplo perfecto para entender lo necesario que es educar a nuestros niños para que crezcan siendo adultos responsables, especialmente cuando deban hacerse cargo de otros.
Angelo Klironomos es un joven de 19 años que vive en la ciudad de Florida, Estados Unidos. Actualmente está siendo acusado por un cargo de malos tratos a los animales tras dejar a su perrita encerrada en un automóvil bajo el sol, causando el fallecimiento del pobre animal.
Nadie entiende el comportamiento del joven
Tras examinar el caso, el departamento de policía del área generó un documento de causa probable que ya ha sido entregado a las autoridades encargadas de emitir una orden de arresto contra Klironomos. Fue detenido el miércoles.
Al llegar a la escena del hecho, los oficiales pudieron comprobar que Stella, una perrita de raza pitbull, no respondía desde dentro del automóvil. Según dos testigos que fueron entrevistados por la policía, tenía probablemente más de 20 minutos dentro del vehículo.
Tras una exhaustiva revisión del cuerpo sin vida de la inocente perrita, el doctor encargado de atender el incidente aseguró que la temperatura interna del animal estaba por encima de los 43 grados centígrados, lo que, según él:
«Fue indicativo de que el animal se dejó dentro del objeto cerrado, sin flujo de aire, en el sol durante un período prolongado de tiempo», aseguró el veterinario.
El especialista aclara que la temperatura normal de un perro oscila entre 37 y 38 grados, no hay duda de que este animal estuvo expuesto durante mucho tiempo al calor inclemente.
Adicional a lo ocurrido, el documento de causa probable también muestra declaraciones de un sargento de Control de animales, en donde solicitó que no se le permitiera a Klironomos poseer ningún animal. Esto se debe a que el joven adoptó a otro perro al día siguiente y mintió al personal del refugio sobre cómo murió Stella.
El caso de Klironomos no es un caso aislado, lamentablemente, a diario valientes defensores de los animales luchan para salvar a numerosos animales indefensos que están siendo tratados injustamente por los humanos encargados de cuidarlos. Tener una mascota no es algo que debe tomarse a la ligera, es un ser vivo que depende de nosotros y su vida debe ser respetada.
Comparte esta historia con tus amigos y familiares, multipliquemos el mensaje para que sirva como un llamado de atención para todos, los animales merecen un trato digno.