Los incendios forestales suponen un enorme peligro no sólo para los humanos sino también para los animales. Muchos osos, leones y otros animales han visto cómo su hábitat natural queda reducido a nada más que cenizas tras agotadores incendios. Se trata de momentos de mucha angustia para ellos ya que no comprenden lo que está sucediendo y lo único que pueden hacer es tratar de huir lo más pronto posible para salvar sus vidas.
Anualmente hay más de 10 mil incendios forestales en el sur de los Estados Unidos.
El año pasado, dos osos negros y un león fueron trasladados al Laboratorio de Investigaciones CDFW. Los tres animales se encontraron rodeados de las llamas y mientras huían sufrieron fuertes quemaduras en sus patas. El estado era tan grave que a duras penas podían caminar y si se sentaban resultaba muy doloroso para ellos.
Los animales fueron rescatados en las afueras de Rancho Cordova en California.
Deana Clifford fue la veterinaria encargada. Lo primero que hizo fue darles la atención estándar en caso de quemaduras. Sin embargo, comenzó a preocuparse ya que no eran animales a los que pudieran atender constantemente para cambiar los vendajes y asegurarse de que la herida se cure por completo. Para el equipo médico también resultaba sumamente difícil administrarles analgésicos y las cosas empeoraron aún más cuando descubrieron que una de las osas estaba embarazada.
Algo había quedado claro: había que encontrar una manera de tratar sus heridas con la mayor rapidez posible. Fue entonces cuando Jamie Peyton, el Jefe del Servicio de Medicina integral, recordó un artículo que había leído sobre unos experimentos en Brasil en donde habían tratado las quemaduras con piel de pescado. Había resultado exitoso en los humanos, pero nunca se había tratado en los Estados Unidos ni en animales.
“El alto nivel de colágeno en las pieles de pescado ayuda a que se curen más rápido y actúa como una matriz protectora. Es muy económico y fácil de conseguir”.
Después de esperar unos días para recibir y esterilizar la piel de pescado, procedieron a coserla sobre las heridas. Con tan sólo unas horas ya podían ver que se sentían mejor. Los osos volvían a sentarse más cómodamente y ya se podían mover de un lado para otro sin sentir tanto dolor.
Se utilizaron peces tilapia, una especie de origen africano.
En cuestión de semanas habían logrado lo que normalmente les podía tomar seis meses. Sin necesidad de cambiar las vendas constantemente, les creció nueva piel.
Cuando ya no necesitan la protección los osos se pueden comer el pedazo de piel de pescado que tenían en sus patas.
Bears Burned in California Wildfires Healed With Fish Skins
This bear has extreme third-degree burns on her paws after escaping from the #ThomasFire last month. Our veterinarians, in partnership with the California Department of Fish and Wildlife, are the first in the nation to use tilapia skins to help this bear and other wounded wildlife heal. Read more at https://www.ucdavis.edu/news/bears-burned-california-wildfires-healed-fish-skins-released-wild
Publiée par UC Davis School of Veterinary Medicine sur Jeudi 25 janvier 2018
Este innovador tratamiento generará un gran impacto en la salud de los animales que cada año sufren los devastadores efectos de incendios forestales.
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