Muchas veces desechamos o no le damos importancia a algunas cosas que tenemos, que pueden ser de vital importancia para otros. Tal es el caso de los sujetadores o sostenes femeninos, eso lo sabe muy bien una organización de rescate que necesita de ellos para los caparazones de sus tortugas.
Carolina Waterfowl Rescue es una organización de rescate de vida silvestre que se encuentra en Charlotte, Carolina del Norte en los Estados Unidos. Se dedican a una loable labor orientada a proporcionar refugio, rescate y rehabilitación para animales silvestres, de granja y exóticos.
Les preocupa cualquier tipo de animales, pero los más tratados por ellos son las tortugas, atienden tanto grandes, como es el caso de las tortugas mordedoras que pueden medir casi cuarenta centímetros, y otras más pequeñas del tamaño de una moneda.
En primavera, estos animalitos tienen mayores probabilidades de lesionarse porque en esa época son conducidas desde los lagos a las costas donde colocarán sus huevos.
El riesgo que corren es enorme, muchas son atropelladas por vehículos cuando atraviesan la calle, las máquinas podadoras de césped también son una gran amenaza para ellas, sin dejar de mencionar la exposición que tienen a ser mordidas por otros animales.
Viendo la problemática que presentaban los malogrados caparazones de las tortuguitas, a los trabajadores de Carolina Waterfowl Rescue se les ocurrió una inusual pero brillante idea: solicitar a las mujeres que donen sus sujetadores usados para utilizar los ganchos o broches que ellos tienen para sujetar con alambre los extremos de las corazas rasgadas de las tortugas.
“¡A todas nuestras amigas con sujetador! Cuando desechen uno que ya no quieren, ¡retire los broches de los sujetadores por nosotros, los usamos para reparar las conchas de tortuga”, escribió la organización en su cuenta de Facebook.
La sorprendente petición causó asombro por lo inusual de la misma, la aceptación no se hizo esperar en vista del noble motivo por la cual fue hecha.
«Se puede reciclar algo que iría a la basura. Están ayudando a una tortuga, ¿quién no querría ayudar a una tortuga?», afirmó Keevan Freitas, representante de Carolina Waterfowl Rescue.
El grupo de rescate llega a atender semanalmente hasta a cuarenta tortugas. Los lastimados animalitos permanecen bajo cuidado por rehabilitación de tres a ocho semanas, dependiendo de cuándo sus caparazones hayan cicatrizado bien.
Muchas tortugas tienen una vida nueva gracias a los broches
Una vez que los broches han hecho su trabajo y los caparazones están sin grietas, se retiran los broches del sujetador y los restablecidos pequeños son liberados de nuevo en la naturaleza.
Así que, ya lo sabes, no lances tus viejos sujetadores a la basura, junta y dona sus broches al grupo de rescate de Carolina del Norte, las tortuguitas te lo agradecerán.
Comparte esta hermosa historia con todos tus amigos y demos un gran aplauso a iniciativas como estas. ¡Las hermosas tortugas lo merecen!