Una cachorrita adorablemente ingeniosa no estaba dispuesta a dejar pasar la oportunidad de su vida para ser adoptada de un refugio. Así que cuando Madison Sheriff y su novio empezaron a mostrar interés en la peluda, ella decidió que no los dejaría marchar hasta que firmaran los papeles de adopción.
Era una perrita totalmente sin pelo debido a una delicada enfermedad y permanecía en el refugio Pet Resource Center, en Tampa, Florida, con pocas probabilidades de ser adoptada.
La perrita que se llama Fish, una mezcla de American Staffordshire Terrier, se quedó en shock el pasado domingo cuando conoció a su posible nueva familia.
Madison Sheriff y su novio, al echar un vistazo en el refugio local, se enamoraron por completo de la pequeñita sin pelo.
En un conmovedor video se puede ver cómo Fish, en una de las visitas de Madison, se aferra con total entusiasmo a los hombros de su novio, como si no quisiera soltarlo nunca más.
Era su manera de asegurarse de que la pareja no se arrepintiera de llevársela y firmara de una vez los papeles de adopción.
«Mi novio y yo nos enamoramos cuando la vimos enroscada en una perrera en su jaula. Se movió hacia nosotros y nos colmó de afecto», dijo Sheriff en la página de Instagram que crearon para Fish.
Apenas sacaron a Fish de la perrera, se aferró como una ventosa a las piernas del joven. ¡Estaba realmente feliz!
En el video que ha conmovido a miles de personas se puede ver cómo mueve la cola y lame la cara del chico.
«Su cola estaba meneando y la caspa de su piel desnuda volaba por todas partes. Mi novio se sentó y ella se subió a su regazo y lo rodó para darle todo el cariño que su pequeño cuerpo puede dar», dijo Madison.
«Ella cubrió su camisa con sangre de sus pequeñas costras que se abrían en el calor de Florida».
Fish se está recuperando de una infestación grave sarna por demodicosis, una enfermedad causada por ácaros que provoca pérdida de cabello y descamación, entre otros síntomas.
Desde que Madison conoció a Fish, no dejó de visitarla un solo día en el refugio. De ahí la insistencia en la perrita en hacer lo que fuera para que finalmente la adoptaran.
Hasta que el martes su sueño se hizo realidad: la pareja firmó los papeles.
Fish actualmente recibe tratamiento para su enfermedad, pero una vez que se recupere, irá a su nuevo hogar.
«Fish se unirá a una familia que le dará el amor que siempre mereció», concluye Madison.
No te vayas sin compartir esta hermosa historia con un grandioso final feliz que demuestra que los perros son los seres más nobles con un corazón de aquí hasta el infinito dispuestos a dar nada más que amor sin pedir nada a cambio.