María Luisa Valcazara es una joven amante de los perritos, después de mudarse a Brasil decide adoptar a un dulce perrito llamado Chips. Ambos fueron construyendo un vínculo tan especial que las horas parecen eternas cuando no están juntos. La inseparable pareja rápidamente se convirtieron en amigos inseparables.
En ocasiones Chips debía quedarse sola en casa pero su estado de ánimo cambiaba.
Chips estaba tan acostumbrado a la presencia de su joven dueña que cuando ella no estaba en casa la tristeza se apoderaba del perrito, provocándole un llanto inconsolable. Como muchos otros peluditos, Chips se siente un poco ansioso y solitario cuando su amada dueña no está en el apartamento.
Ante la ausencia de su dueña el perrito pasa la mayor para del tiempo llorando.
Después de un tiempo de haberse mudado Valcazara no conocía a ninguno de sus vecinos, deseaba que los sonidos de su consentido perrito no incomodaran a nadie. Pero un día todo cambió cuando al llegar del trabajo encontró un paquete con una carta en la puerta.
Una increíble sorpresa que cambió la vida de esta extraordinaria pareja.
Como Valcazara no tenía contacto con ninguna persona del edifico fue inevitable no preocuparse. Después de una minuciosa revisión descubrió que la carta era para su amado perrito, había sido “escrita” por otro perrito llamado Corote. La emotiva carta venía acompañada con una increíble caja llena de juguetes para perros. La carta dice lo siguiente:
«Hola mi amigo:
Me he dado cuenta que has estado llorando mucho cuando estás solo, y pasando por esta fase. Ayer hablé con mi mamá y juntos decidimos regalarte estos juguetes para que te distraigas cuando te sientas solo. Estoy aquí para hacerte una invitación: vivo solo con mi mamá y, debido a eso, tengo una habitación propia para pasearme todo lo que quiera, ¡así que puedes pasar un tiempo aquí conmigo! Podemos hacer muchas fiestas juntos!!!
¡Esperamos que disfrutes de las cosas que te dimos!
Muchos besos de Corote y de mi madre Nichole!”
El adorable perrito indudablemente disfrutó de todos los regalos que recibió. Pero el mejor momento fue cuando Valcazara leyó la carta, inevitablemente la lágrimas comenzaron a rodar. Valcazara y Chips no habían conocido a sus vecinos Corote y Nichole, pero esta última pareja si sabía de ellos.
Corote de la manera más sutil invitó a Chips a que fueran amigos.
Después de recibir la carta y los regalos, Valcazara fue al departamento de sus vecinos y entre los perritos y sus dueñas surgió una increíble amistad.
Chips y Corote disfrutan horas jugando.
Nichole compartió algunos datos con Valcazara para aliviar los niveles de ansiedad de Chips, sin embargo, ahora comparten mucho tiempo juntas y los cuatro se reúnen para disfrutar de increíbles juegos. Nadie se imaginó que la carta de un extraño fuera a su vez la mejor tarjeta de invitación para tener un verdadero amigo. Sin duda, fue un hermoso gesto, deseamos que más personas sigan su ejemplo y ayuden a otros perritos cuando más lo necesitan.
Comparte la nota para que todos vean el hermoso sentimiento que estos perritos comparten y cómo una pequeña carta puede abrir un mundo de posibilidades.