Tara, una enfermera veterinaria y voluntaria de crianza temporal de Perth Rescue Angels, recibió a una mamá gato, Molly, que había dado a luz a cuatro gatitos. Tristemente, solo uno sobrevivió.
Molly no podía hacerse cargo de sus crías adecuadamente porque había desarrollado oftalmía neonatal, una infección ocular. Era una verdadera pena lo que estaba ocurriendo, porque la gata era sumamente maternal y amorosa.
Molly no podía amamantar a su pequeño por su tratamiento médico
Tara apartó a Molly de su pequeño y comenzó con un tratamiento de antibióticos y gotas para los ojos, mientras ella alimentaba manualmente al gatito. Tratándose de asear a la cría y mantenerlo bien caliente, su mamá gata se encargó, por lo que ambas hicieron un gran trabajo en equipo.
Molly era muy sobreprotectora con su bebé. Los primeros días se mostraba sumamente preocupada cuando veía a Tara sosteniendo en sus manos al gatito y alimentándolo. Poco a poco, mamá gata comenzó a confiar, al darse cuenta de que la humana realmente estaba ayudando.
Tara y Molly se compartieron el trabajo para que el gatito viviera
Poco a poco la gata fue bajando la guardia, sin perder de vista a su bebé. Entonces contemplaba con paciencia cómo Tara daba al pequeño las atenciones necesarias, como parte del trabajo en equipo que ambas se habían trazado: salvar la vida del único sobreviviente.
Los gatos son criaturas muy inteligentes y cuando Tara mira la linda carita de mamá Molly, puede ver lo agradecida que está de que uno de sus gatitos haya sobrevivido y esté bien. Puede que no sea capaz de alimentarlo, pero está haciendo todo lo demás perfectamente.
Mira aquí la linda historia de Molly y el pequeño Sir
Después de semanas de alimentación manual, el pequeño Sir volvió a amamantar normalmente. Los ojos de Molly estaban saludables y su tratamiento con antibióticos había cesado.
A las cuatro semanas de edad, Sir comenzó a aprender a caminar. Nada le impedía a este pequeñito explorar toda la casa, era evidente que este gatito estaba hecho para ser un valiente aventurero.
Pronto Sir se hizo un pequeñín sano y fuerte
El gatito se hace más grande y más fuerte cada día. Mamá Molly está empezando a darle más libertad, pero siempre lo vigila, asegurándose de que esté a salvo.
El dúo de madre e hijo comparte un vínculo increíble. Molly ha sido esterilizada y su gatito será castrado cuando esté listo.
Molly es una madre escepcional
Esta historia nos demuestra la voluntad de vivir de algunos animales, cuando reciben el amor y la ayuda correcta. Si quieres difundir un mensaje de amor y solidaridad, una buena forma de hacerlo es compartiendo con tus amigos los progresos de Molly y el pequeño Sir.