Brady Snakovsky es un pequeño que adora pasar su tiempo libre jugando béisbol y viendo programas de televisión sobre persecución policial. Un día, mientras miraba “Live PD”, Brady comenzó a preocuparse seriamente al ver que uno de los perritos policía no contaba con la protección necesaria para poder recorrer las calles de Ohio.
Brady apenas acaba de cumplir 9 años de edad.
Snakovsky siempre ha admirado el gran trabajo que hacen estos peludos para ayudar a los oficiales y acudir de inmediato al llamado de cualquier persona que pueda necesitarlos. Es por esto que le pareció simplemente indignante que estos leales animales no contaran con un chaleco antibalas.
Cada chaleco antibalas para perro cuesta 1.200 dólares.
A pesar de su corta edad, este pensamiento comenzó a dar vueltas en su cabeza así que decidió hablar con su madre y le explicó que quería hacer algo al respecto.
“Quiso salir de inmediato para comprar un chaleco antibalas y proteger al Oficial Canino”.
Su madre, Leah Tornabene, le dijo que los chalecos y el resto del equipo de protección podían ser muy costosos. Sin embargo, Brady no se quedaría tranquilo hasta poder ayudar al perrito que había visto en televisión. Inspirada por la enorme bondad de su hijo, Leah lo ayudó a crear un GoFoundMe para poder recaudar fondos y comprar el tan necesario chaleco.
“Espero que un día todos los Oficiales Caninos puedan tener un chaleco de protección. Mientras tanto estaré acá asegurándome de hacer todo lo que pueda para que esto sea posible”.
Cuando la gente comprendió la enorme labor que se había propuesto un pequeño con tan sólo 9 años, decidieron apoyarlo en esta noble causa. Antes de darse cuenta, Brady había alcanzado lo suficiente para proteger a más de 80 oficiales caninos.
Además de su función antibalas, estos chalecos ayudan a que el perro se mantenga fresco y pueda moverse con mayor comodidad.
El niño no cabía en sí de su alegría pero ha decidido concentrarse y seguir trabajando arduamente para proteger a tantos perritos como sea posible.
“Me hace muy feliz saber que estoy ayudando a cuidar a perros que trabajan incansablemente para protegernos. Es lo menos que podemos hacer”.
Brady espera con ansias el día en que pueda seguir los pasos de su padrastro para convertirse en un policía. No hay duda de que cuando trabaje con un compañero canino, se encargará de que su leal compañero cuente con toda la protección que se merece.
Comparte esta nota y ayuda a Brady en su maravillosa labor de proteger a estos hermosos perros que trabajan cada día para cuidar a toda su sociedad.