Danny y Sandy nunca imaginaron que su vida daría un gran vuelco de un día para otro. Al fallecer el dueño de estos dos gatos, los animalitos fueron trasladados a un refugio, lejos del hogar donde habían pasado la mayor parte de sus vidas.
Danny tiene 10 años de edad y Sandy 5. Ambos estaban tan asustados de tener que acostumbrarse a una nueva vida y espacio, que en medio de su ansiedad no encontraron un mejor consuelo que darse apoyo incondicional el uno al otro.
Sandy constantemente se refugia en Danny
Estresados y nerviosos, Danny y Sandy se acurrucaron. Especialmente la gatita menor no encontró una mejor forma de refugiarse de lo que le tocaba vivir, que ocultando su rostro en el denso pelaje de su compañero. Sandy estaba realmente muy nerviosa.
Jacqueline DeAmor, cofundadora de Friends for Life Rescue Network en Los Ángeles, supo de esta pareja en las listas del refugio y de inmediato sintió que tenía que hacer algo por estos gatitos.
Temerosos y ansiosos, poco a poco Danny y Sandy aceptaron su nueva realidad
En primer lugar los sacó a ambos del refugio, para que pudieran permanecer juntos. Luego de un examen médico, determinaron que Sandy tenía un soplo cardiaco de grado tres y Danny comenzaba a padecer los síntomas de una complicación renal, además de tener problemas de artritis en sus rodillas.
Al llegar a casa de Jacqueline, Danny y Sandy estaban tan asustados, que se escondieron en un rincón.
Mira la historia de esta pareja incondicional
Danny, el más valiente de los dos, gradualmente salió de su caparazón. Nunca dejó atrás a su amiga, que era muy tímida y se aferraba constantemente a él para sentirse seguridad.
Después de que perdieron la casa que habían conocido toda su vida, Danny se volvió muy protector con Sandy, manteniéndola cerca todo el tiempo.
Danny tiene 10 años y es muy protector con Sandy
Conforme se fueron acostumbrando a su nuevo espacio, estos gatitos demostraron cuán amorosos y agradecidos podían ser.
Danny fue el primero en dar los pasos al socializar, recibiendo y retribuyendo el afecto que obtenía constantemente de Jacqueline. Luego Sandy comenzó a entrar en confianza y demostró que a pesar de ser muy nerviosa, también era capaz de ser amorosa.
La temerosa Sandy tiene cinco años de edad
Ahora Sandy ya se encuentra en la capacidad de explorar un poco su nuevo hogar, siempre y cuando Danny esté con ella para cuidarla. Ambas mascotas se encuentran en un estricto tratamiento médico, para garantizar su buena salud.
Se espera que pronto puedan ser trasladados a un hogar de crianza a largo plazo, para que ambos puedan estar tranquilos y con mayor comodidad.
Por lo pronto, al menos tienen el consuelo de saber que cuentan con todos los cuidados que necesitan, a pesar de haber quedado desvalidos de un momento a otro.
Estos dos jamás están lejos el uno del otro
Si tú, al igual que tantos otros, has quedado cautivado por la gran amistad que une a estos dos, no dudes en compartir su historia en las redes sociales.