Una gatita calico estaba en muy mal estado cuando la llevaron a la Clínica Nova Cat. Con solo un día de nacida, su madre la había rechazado al nacer, posiblemente porque no creía que ella sobreviviría.
La pequeñita fue incorporada a un programa especialmente diseñado para ayudar a gatos en estado crítico. Esme, el nombre con el que identificaron a esta huerfanita, era tan pequeñita y tan frágil que las posibilidades de sobrevivir era de una en un millón.
Esme fue rechazada por su madre al momento de nacer
La gatita necesitaba cuidados avanzados y tenía que ser alimentada por sonda durante todo el día. Para ayudar a regular la temperatura de su cuerpo, la colocaron en una incubadora cómoda y acogedora.
Cuando finalmente esta chiquilla abrió sus ojitos, sus cuidadores sabían que una buena parte de la batalla estaba ganada. Esme no tardó en demostrar que estaba llena de cattitude, así que comenzó a maullar para llamar la atención de todos.
Los primeros días su cuidado fue muy riguroso
A medida que comenzó a ganar peso y tamaño, Esme hizo todo lo posible por robar los corazones de todos los que estaban allí para cuidarla y quererla. Su lugar favorito para tomar la siesta son los bolsillos y también le encanta treparse hasta los hombros.
Fue trasladada a un hogar de acogida, donde una voluntaria llamada Laila decidió responsabilizarse de los cuidados de esta adorable gatita.
En este video puedes ver las travesuras de Esme
Pensar que al principio de su existencia nadie hubiese imaginado que Esme llegaría tan lejos y ahora es una de las residentes más especiales y adorables.
Laila asegura que Esme es juguetona, atrevida y que ama recibir y dar cariño. Inquieta e inteligente, esta diminuta calico se revuelca entre los juguetes, ronronea todo el tiempo y sabe demostrar cuán feliz es en su hogar temporal.
Esme, poco a poco ganó fuerza y personalidad
No quedan rastros de la fragilidad de Esme. La gatita que había llegado a la Clínica Nova Cat sumamente débil, había ganado una fuerza tremenda para su edad, además de ser capaz de demostrar constantemente que es aventurera y curiosa.
Laila asegura que Esme ha hecho un gran amigo en su hogar de acogida, se trata de otro pequeño huerfanito llamado Mort.
Ahora es una gatita traviesa y aventurera
Ambos chiquillos estarán en esta casa y crecerán como hermanitos hasta que tengan la edad adecuada para ser adoptados por familias amorosas y responsables.
Laila se siente muy feliz de ser partícipe del crecimiento y la mejoría de este par de gatitos, que como muchos otros, recibieron una merecida segunda oportunidad para tener una vida feliz y repleta de amor.
Pronto Esme estará lista para encontrar su hogar definitivo
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