Los responsables de la organización Furry Nation Salvation, jamás imaginaron que un gato podía vivir en condiciones tan tristes hasta que recibieron una denuncia, en la cual aseguraban que tenían a una mascota dentro de una jaula de pájaros al aire libre.
De inmediato un grupo de voluntarios se trasladó hasta el lugar y descubrió con tristeza que en el patio había una jaula de aves en la que un gato vivía a la intemperie. El animal estaba repleto de pulgas y las condiciones de aseo eran pésimas.
Este fue el hogar de esta pobre gatita a lo largo de su vida
Los responsables de inmediato se llevaron consigo a la gatita y uno de los primeros asuntos a resolver era la terrible infestación de pulgas que tenía el animal.
Fue sometida a varios baños para combatir este problema, sin embargo pronto se dieron cuenta de que no era lo único por atender.
La gatita estaba repleta de pulgas, baja de peso y tenía problemas de salud
La gatita no podía caminar distancias muy largas. Haber estado por toda su vida encerrada en una jaula de aves, había limitado seriamente su movilidad.
Luego de caminar un poco, la gata se sentaba, acostumbrada como estaba a su permanente cautiverio.
No podía caminar distancias largas y su movilidad era reducida
Era claro que la gata requería de múltiples atenciones médicas, así que fue trasladada a una clínica para una revisión a fondo, donde los veterinarios dieron un diagnóstico adverso: tenía infecciones en la vejiga, en las vías respiratorias superiores y en la piel debido al entorno en el que vivía.
Poco a poco y gracias a la enorme voluntad de esta gatita, su condición comenzó a mejorar. Holly Peppermint, que fue el nombre que recibió en el refugio, empezó a recibir los cuidados y las atenciones que merece cualquier gato y muy pronto llegó el día en el que debía estar lista para ser adoptada.
Holly Peppermint se sanó en poco tiempo y su vida de cautiverio quedó en el pasado
Caril Whiting sabía de la historia de Holly Peppermint, pues le había hecho seguimiento a sus desventuras en Facebook, así que cuando las condiciones de salud de la gatita fueron óptimas para ir a su nuevo hogar, esta mujer no dudó en adoptarla.
Desde su triste vida confinada a una jaula para aves, hasta ahora, han pasado cuatro largos años.
Caril Whiting ha dado a Holly Peppermint una vida llena de amor
Desde luego Holly ya no es ni la sombra de esa gatita triste y enferma que alguien muy cruel decidió criar en las condiciones más lamentables posibles.
Ahora Holly está llena de amor y atenciones. Atrás quedaron los días de cautiverio, ahora tiene a una familia excepcional y un hogar perfecto.
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