Para los ciclistas un neumático desinflado es una de los peores inconvenientes que pueden tener si están en una competencia o en entrenamiento, sin embargo, este inconveniente puede hacer que nos topemos con algo que nos cambie la vida y le salvemos la vida a alguien más sin estar planificado.
Eduardo Reis es apasionado del deporte y ahora de los animalitos.
Hace unos meses Reis estaba en un viaje de entrenamiento con algunos compañeros en Brasil, alguien del equipo visualizó una parada para hacer el cambio del neumático pinchado, pero se dieron cuenta que no estaban solos. En medio de la carretera en un lugar remoto y con pocas posibilidades que alguien se detuviera, apreció un hermoso perrito aparentemente abandonado.
«Cuando me vio, había tanta alegría en él. Saltó de alegría”.
Reis fue el primero en ver al perrito, el ciclista no paraba de mirar aquel pequeño peludito en medio de la nada. Sin duda estaba muy preocupado de estar solo y un lugar tan lejano y distante de personas que pudieran ayudarlo. Por eso en cuanto vio a Reis no pudo contener su alegría, sentía que después de tantos infortunios por fin había sido encontrado.
Eduardo y el resto de sus compañeros no podían entender de dónde salió el adorable perrito.
El perrito mostraba tan dulzura y nobleza que inmediatamente le dieron la bienvenida y lo hicieron sentir parte del grupo. Una vez que terminaron de cambiar el neumático Reis tomó al perrito entre sus brazos y emprendieron el viaje de regreso a casa. En ese momento pudo comprender que fue casual que se le pinchara la llanta, su misión era rescatar al perrito y lo hizo de la mejor manera.
El grupo de ciclista decidió llamar al perrito Guerrero.
Todo estaban muy feliz de haber podido ser parte de esta historia, Reis no pudo quedarse con Guerrero pero le ofreció hogar temporal hasta que le consiguiera una familia fija. Afortunadamente no pasó mucho tiempo y Reis logró conseguirle una familia al hermoso perrito.
Ahora disfruta de las comodidades de una casa y del amor incondicional de una verdadera familia.
Quizá comprendamos que si las cosas nos pasan es por algo, alguien puede necesitar de nuestra ayuda y aunque parezca que estamos en el lugar menos indicado agradecerán nuestra presencia, así como Guerrero que desbordó felicidad después estar tanto tiempo solo.
Ayúdanos a compartir la nota para que todos conozcan la gran suerte de Guerrero y más personas se motiven a darle amor a tantos perritos abandonados.