Las noticias de que empresas particulares busquen mayores beneficios económicos sin importarles mermar todavía más el planeta no son nuevas ni tampoco son pocas. Recientemente Alaska enfrenta un problema con una minera que quiere construir una mina cerca de un refugio de osos.
El santuario McNeil River State Game and Refugee es su hogar
Drew Hamilton es originario de Alaska y además es un apasionado de la naturaleza de su país, admira toda la flora y la fauna, pero sobre todo es un verdadero fan de los osos, desde muy pequeño sintió una conexión con dichos animales y por eso ha dedicado su vida a protegerlos.
Hace más de 20 años que se dedica a contagiar la pasión que siente por estos animales, por eso se convirtió en guía, realiza diferentes tours para que los turistas que llegan a Alaska visiten a los osos salvajes del país.
En el santuario McNeil River State Game and Refugee viven en paz
Su pasión es tanta que es presidente de Friend of McNeil River, una organización que busca por todos los medios preservar a los osos y a su entorno para que puedan vivir tranquilos.
Cientos de estas hermosas criaturas podrían desaparecer
Drew es un experto en el tema, por eso sabe exactamente por dónde llevar a los turistas que hacen su tour para que puedan ver de lejos a los osos grizzli sin perturbarlos y sin invadir su territorio. Además hay que destacar que la comunidad de osos que visitan es una de las más grandes del planeta.
Por desgracia la tranquilidad que Drew ha buscado por los osos ahora se ve amenazada por una empresa que pretende construir una mina muy cerca del refugio para buscar cobre y oro. Dicha empresa ha declarado que están seguros de que pueden hacer su trabajo sin afectar el hábitat de los osos, pero ni Drew ni otras organizaciones creen totalmente en sus palabras.
“Los afectados siempre serán los osos, podrían dispararles, atropellarlos y vivirán estresados, además afectarán su entorno y sus recursos de alimentación, entre otras cosas”, declaró Drew.
Por desgracia las declaraciones de Drew y otras asociaciones no han sido tomadas en cuenta, y el proyecto ya lleva más de medio año en construcción, a pesar de que anteriormente había sido rechazado por violaba reglas de Clean Water Act.
“Todos están perdiendo por este proyecto, incluso el turismo de Alaska, ya que son muchos los que visitaban a los osos, este atractivo genera una gran derrama económica que ahora se ve mermada”, declaró Drew.
Ojalá que las personas que están dispuestas a seguir esta lucha en favor de los osos persistan y consigan preservar su entorno antes que ceder ante los intereses de una empresa, además, no solo se trata de los osos, qué una mina trabaje en esa zona simplemente alteraría todo el ecosistema del lugar.
Comparte esta nota para que más personas conozcan la situación y puedan unirse a tan importante lucha. Salvemos el hábitat de la comunidad más grande de osos del mundo.