«Gruñe, llora, es sólo huesos y piel, está calmada ahora, pero luego la golpean, así pasa: sin agua, llena de caca y mugre… ¡Pobre animal!», fue el reclamo de una vecina de Villa Devoto, una localidad ubicada al noroeste de Buenos Aires, Argentina.
La mujer, identificada como Claudia, hizo la denuncia a TN, un medio local, enviando unos estremecedores videos que evidenciaban el maltrato físico y psicológico al que estaba siendo sometida la pobre perrita por su propio dueño.
La perrita permanecía triste, muerta de hambre, atada a una reja con una cuerda roja y rodeada de excrementos.
«Cuando me acerqué a grabarla me gruñó porque vive a la defensiva, ya que su dueño la maltrata todo el tiempo», contó Claudia.
Al parecer, el animalito es un saco de nervios constantes debido a que el único momento del día en el que permanece tranquila es cuando su dueño se va de la casa, cuando vuelve regresa con furia para golpearla e insultarla; el llanto del animal es de hambre, pero también de dolor… ¡Es desgarrador!
«Yo le fui a dar de comer y cuando mi vecino me vio me dijo que no me metiera, que él era el dueño de la perrita», dijo la mujer.
«Me da mucha pena. Hace más de un año que vive en esas condiciones. El dueño es un violento y quiero que alguien venga a rescatarla», había advertido la mujer tras hacer la respectiva denuncia.
El caso venía a cobrar especial atención debido a que justo el pasado jueves se aprobó una ley en la que las multas por abandono animal ascendían hasta 40.000 pesos argentinos (casi 1.000 dólares).
Gracias a que el injusto caso de maltrato se difundió ampliamante en los medios, afortunadamente un fiscal decidió intervenir y lo que encontraron fue mucho más desgarrador de lo que contó Claudia.
Fue sencillo para las autoridades detener al dueño y rescatar a la perrita, debido a que lo encontraron en flagrante maltrato y la evidencia de lesiones en el animal hizo que el caso sea considerado no sólo como abandono sino como crueldad animal.
En otro video que compartió Claudia, se la puede ver junto a una tortuga. Y es especialmente conmovedor cómo su hijo al ver la deprimente escena pregunta: «¿Mami, la tortuga sigue viva?». «Sí, de casualidad…», responde Claudia.
El fiscal Matías Michienzi informó que la Unidad Fiscal Especializada en Materia Ambiental (UFEMA) fue la encargada de detener al hombre cuando salía de su domicilio con su mascota. Le imputaron por los delitos de maltrato y crueldad, previstos en los artículos 2 y 3 de la Ley Nacional de Maltrato Animal, y desde UFEMA indagarán el caso.
Cuando llegaron, veterinarios de Sanidad Animal y de la División Perros de la Policía ya la estaban revisando, y confirmaron que presentaba una «situación de colapso por falta de alimentación, y con diversas lesiones en su cuerpo».
Inmediatamente, la trasladaron a la ONG PRODEA para que pueda ser rehablilitada.
Nos alegra que se haya terminado el calvario para esta pobre perrita y esperamos que se haga justicia para sentar un precedente. ¡Comparte esta noticia para crear conciencia!