La familia Varker se encuentra completamente devastada tras enterarse de la partida de su mascota y todo por una inaceptable confusión. Joey Varker, el padre de la familia, decidió acudir a las redes para explicar lo sucedido y hacer un llamado de alerta para que nadie más tenga que volver a pasar por esta situación tan dolorosa.
La familia Vaker vive en la ciudad de Lexington en Carolina del Norte.
Blaze era un cachorro de blue heeler, también conocido como pastor ganadero australiano. El perrito logró ganarse el corazón de todos los Varker. Desafortunadamente, el cachorro había dado una pequeña mordida al hijo de Joey de 6 años de edad. La herida había resultado ser muy pequeña, pero las autoridades les informaron que debían seguir el protocolo en estos casos: poner el perro en cuarentena.
Blaze acaba de cumplir 16 meses de edad.
Siguiendo con las normas sanitarias impuestas en su comunidad, Joey llevó a Blaze al Refugio Animal del Condado Davidson. La familia sentía un profundo amor con el cachorro así que planeaban seguir el procedimiento y llevarlo de vuelta a casa una vez que pasaran los 10 días reglamentarios de monitoreo. En ese momento no podían imaginar que jamás volverían a encontrarse con el pequeño Blaze.
La familia había firmado un documento indicando al refugio que querrían al perrito de vuelta después de los 10 días.
Rhea, la esposa de Joey, quiso hacer una visita a Blaze para que el pequeño no se sintiera tan solo. Una vez que llegó allí ninguno de los empleados lograba darle respuestas sobre el paradero de su mascota e incluso llegaron a mostrarle fotografías de otros perros que no eran Blaze. Después de unos minutos realizaron algunas averiguaciones y le dieron la terrible noticia: el cachorro había sido puesto a dormir por error.
“Nos dijeron que alguien encargado de la limpieza lo había llevado en la jaula equivocada y eso fue lo que causó toda la confusión”.
Casey Smith, el encargado del Refugio, aseguró que se trata de la primera vez que se comete un error así. Le ofrecieron 300 dólares a Joey como una especie de compensación, pero la familia encontró que esto era algo simplemente insultante.
“Este error se ha llevado a un miembro de nuestra familia. No sólo nos causó daño a mi esposa y a mí sino también a nuestros tres niños”.
Nos unimos a la familia Varker en medio de este momento tan doloroso y esperamos que su trágica experiencia sirva para que esto no vuelva a suceder.
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