Smucky fue rescatado de la calle y llevado a un refugio en Georgia, pero no se acostumbraba a su nueva vida. Al pasar tanto tiempo rodeado de peligros y dificultades se hizo desconfiado e inseguro, y no lograba adaptarse. Decidieron llevarlo a otro refugio en Atlanta, pero solo encontró consuelo al ser paseado como un bebé.
El infortunado gatito pasó muchos años de su vida sufriendo las penurias y dificultades de la calle, hasta que el Cobb County Animal Control lo recogió y llevó a su refugio. Pero Smucky no mostraba muestras de tranquilidad en su jaula, y decidieron transferirlo al Best Friends Lifesaving Center en Atlanta, donde se supone estaría mejor.
Smucky tiene 6 años de edad
Al llegar a su nuevo refugio, fue llevado directamente a la oficina del gerente para que se sintiera más tranquilo después de haber vivido tantas angustias. En la oficina, el minino se sintió menos estresado, quería ser el centro de atención en todo momento y maullaba sin parar.
Para intentar calmarlo, a alguien se le ocurrió una buena idea, montarlo en un cochecito y sacarlo a pasear como si fuese un bebé humano.
Una vez que está fuera del refugio, sintiendo la seguridad de su cochecito, el gatito resplandece de felicidad mientras pasea y mira lo que lo rodea. Le encanta que lo lleven de paseo y cuando está en la oficina busca la forma de hacerle saber a los que entran, que quiere salir a pasear.
«Espera pacientemente hasta que oye que alguien se acerca, luego usa sus extraños maullidos y te hipnotiza con su dulce mirada para que no puedas evitar saludarlo», dijo Nichole Dandrea, gerente de la comunidad de medios sociales del refugio.
La vida de Smucky cambió para bien con los paseos en el cochecito, está más feliz que nunca al descubrir el lado bueno de los humanos y sentirse querido.
Este no es el único caso de animalitos que asumen conductas humanas y quieren ser tratados como bebés. Algo similar sucedió a Karma, una cachorrita pastor alemán de solo cinco meses de edad que comenzó a imitar el comportamiento de su hermano humano y cree que ella también es un bebé al que todos tienen que mimar. Puedes leer toda la historia de Karma aquí.
En cuanto al tierno Smucky, el refugio dice que podría vivir con una familia adoptiva, siempre que estén conscientes de que a él le gusta llevar las cosas con calma, y también podría relacionarse con otros gatos, pero poco a poco.
El refugio solo quiere que una nueva familia lo ame y le preste mucha atención, sin dejar de llevarlo a sus adorados paseos en el coche.
“Estamos buscando a alguien que pueda apreciar su estilo. Si eres tú, prepárate para charlas nocturnas, caminatas de verano, abrazos y mucho entretenimiento”, dijo uno de los empleados del refugio.
Best Friends Lifesaving Center
El personal del refugio, así como los voluntarios y ahora también los internautas, aman al travieso y juguetón minino. ¡Qué pronto encuentres una familia noble y amorosa como lo mereces, pequeño Smucky!
Comparte esta hermosa historia con tus amistades y ayudanos a encontrar un hogar para Smucky, él te lo agradecerá.