La familia de Hanz, un adorable perro de raza schnauzer, decidió ir con él como de costumbre de paseo al lago. Todo parecía indicar que sería un maravilloso día de relax familiar, en la compañía de su amado perro que disfrutaba de jugar con su humana favorita, la hija pequeña de los Walsh.
Poco podían sospechar que esos serían los últimos momentos del perro a su lado
Jennifer Walsh relató en Facebook la devastadora experiencia que tuvieron que atravesar junto a su amado Hanz después de una simple aventura en el agua.
Al parecer, el perrito amaba jugar con su familia y uno de sus pasatiempos favoritos era que le tiraran palos para él irlos a recoger en el lago y traérselos de vuelta.
Como era algo que amaba, una vez más lo hicieron con Hanz. Y como siempre, él cada vez volvía con más energía y entusiasmo en el juego.
Estaban a punto de presenciar una triste tragedia que los marcó para siempre
Sin darse cuenta, en menos de 30 minutos el perro se metió al lago como 20 veces para recoger todo aquello que su familia le lanzara, pero no eran conscientes del grave peligro que podría suponer eso para Hanz.
Todos los perritos aman jugar en el agua y para muchos dueños puede ser lo más inofensivo del mundo
Poco tardaron en darse cuenta de que el perrito fue perdiendo vitalidad y de pronto empezó a hacerse pipí de manera desesperada.
Después de eso, se lo veía francamente agotado, pero su familia pensó que nada más era cansancio por el día soleado y el juego.
Sólo cuando vieron que ya no era el mismo y su salud estaba demasiado débil, lo llevaron de inmediato al veterinario.
En cuestión de pocas horas la vida del perro pendía de un hilo
Llegaron tan pronto como pudieron, pero tristemente todos los intentos fueron en vano. Hanz ya había fallecido. ¡Es realmente desgarrador!
Totalmente devastados, lo único que le quedaba a Jennifer era averiguar qué le pudo pasar a su perro, y el veterinario les reveló que falleció por intoxicación por beber demasiada agua, un síndrome también conocido como «hiponatremia».
Hanz perdió la vida haciendo lo que más amaba
Lamentablemente, es una enfermedad que cobra la vida de muchos perros cada año, pero de la que se habla poco.
La hiponatremia está causada por la ingesta excesiva de líquidos, lo que hace que el cuerpo pierda sodio.
Ocasiona que las células del cuerpo comiencen a llenarse de agua y se hinchen, lo que a su vez afecta al cerebro y al sistema nervioso central, causando la muerte del animal.
Tristemente, los perros no pueden darse cuenta cuándo deben dejar de beber, ya sea en las aguas del mar o bajo una manguera. Es por eso que los dueños deben estar especialmente atentos ante algún exceso que pueda resultar fatal, sobre todo en las épocas más calurosas del año y en los países donde el calor es excesivo.
Los principales síntomas que hay que prestar atención son: debilidad, mareo, pérdida de apetito o nauseas y vómitos.
Otros síntomas también pueden ser: pipí descontrolado, estómago hinchado, pupilas dilatadas, ojos vidriosos, calambres o pérdidas de conciencia. Algunos perros podrían sobrevivir a la intoxicación haciendo mucho pipí, pero no pasa con todos.
Ahora los Walsh lloran la partida de Hanz y sólo quieren advertir a otros dueños para que no tengan que pasar por su mismo dolor.
“Ojalá hubiésemos sido advertidos antes. Eso podría haber salvado la vida de Hanz”, escribió Jennifer.
En este vídeo puedes conocer más detalles de esta triste historia que debe servir de advertencia para muchos dueños:
Es demasiado importante divulgar esta importante información con todos tus amigos antes de que sea demasiado tarde. ¡Vuela alto, dulce Hanz!