Sima Bentley recibió en marzo del año 2019 a un invitado muy especial: se trataba de un perro de pastoreo que parecía perdido.
Al principio Sima pensó que la mascota pertenecía a algún vecino, pues en las grandes propiedades de Sevier, Tennessee, se acostumbra tener a este tipo de animales para que ayuden con el ganado.
Oreo apareció de pronto en la casa de Sima Bentley
El amoroso visitante era inteligente y muy noble y de inmediato se encariñó mucho con Aurora, la pequeña hija de Sima.
Sima publicó la foto del perro en su página de Facebook y aprovechó la oportunidad para bautizarlo temporalmente como Oreo. Ella estaba decidida a ayudar a este fugitivo a encontrar su hogar nuevamente.
Oreo junto a la pequeña Aurora, de tres años de edad
Además de publicar la foto de Oreo en sus redes sociales, Sima recorrió las casas de sus vecinos a más de dos kilómetros a la redonda, pero nadie sabía de quién era aquel perro tan especial.
Oreo permanecía feliz en la casa de Sima y casi parecía que el perro había escogido a su nueva familia (si es que en algún momento había tenido alguna).
Aurora y Oreo tenían una conexión muy especial
Un mes más tarde de la llegada de Oreo, ocurrió un hecho que cambiaría por completo la perspectiva que tenía Sima de este singular invitado. El perro se encontraba jugando en el jardín con Aurora, cuando de pronto apareció un perro salvaje que había bajado de las montañas.
La niña, que estaba cerca de cumplir sus tres años, quedó paralizada ante aquel animal, que comenzó a gruñirle. Cuando Oreo se percató de la presencia de esta amenaza, se interpuso entre la niña y el perro salvaje, quien finalmente terminó atacando al noble ovejero.
Sima no podía dar crédito a lo que había ocurrido, Oreo acababa de salvar la vida de la pequeña Aurora. Una vez que el noble ovejero ahuyentó al perro invasor, fue trasladado a un centro veterinario para que evaluaran sus heridas.
En efecto, Oreo había recibido varias mordidas, pero ninguna fue demasiado grave. Cuando el centro de cuidados se percató de que la mascota estaba en una lista de animales extraviados, de inmediato lo puso en adopción.
El valiente Oreo durante su recuperación
Sima no tuvo ni que pensárselo dos veces. Luego de la heroica acción de Oreo y tomando en cuenta el gran afecto que el animal le profesaba a su hija, no dudó en hacerlo parte de su familia para siempre. ¡Fue el mejor regalo de cumpleaños que la pequeña Aurora pudo recibir!
Ahora Oreo se encuentra recuperándose de sus lesiones, pero una vez se ponga bien, Sima tiene preparadas para él un montón de sorpresas. Desea llevarlo a jugar con su hija a las montañas, entre otras cosas.
Oreo ya no es un vagabundo y es reconocido por su nueva familia como un verdadero héroe
Este perro se ganó un hogar formidable gracias a su enorme valentía y a su gran corazón.
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