La inteligencia de nuestros amigos caninos nunca deja de sorprendernos, realmente no debemos subestimarlos, de hacerlo estaríamos cometiendo un error y Begbie, un old english bulldog, de 4 años, es una prueba fiel de eso.
Esta es una genial historia sobre este amigo peludo que sabe muy bien lo que quiere y cómo hacer para conseguirlo. Es un experto en dramatización tanto así que, ante los ojos de extraños pareciera que se trata de una situación real.
No podrás creer lo que Begbie hace cuando no quiere regresar a casa después del “corto” paseo. Es tan melodramático que escenifica su propia muerte cuando se da cuenta que Michele Bilsland su paseadora toma un camino distinto al de su habitual recorrido.
Michele, de 43 años es propietaria de Home Alone Crieff acostumbra a pasear durante una hora con Begbie por el parque más próximo a su residencia, sin embargo, algunos días ella lo lleva a caminar solo alrededor de su calle, lo que significa un paseo más corto de lo habitual.
Cuando Begbie se da cuenta que solo va a caminar por la calle se tira al suelo y permanece inmóvil simulando que está muerto.
Michele dijo que está acostumbrada a este comportamiento, pero realmente los extraños se asustan e incluso se acercan a ayudar.
Es increíble, aunque está en esa posición completamente inmóvil está vivo y más vivo que nunca, lo que tiene es un ataque de mal humor porque su paseo es más corto.
No es sólo una manera de protestar, sino de manipular…
Michele narró que una vez decidió hacer un corto paseo por el mal tiempo en Perth y Kinross, Escocia, y cuando Begbie se dio cuenta que giró a la izquierda en lugar de girar a la derecha supo inmediatamente de que no estaba subiendo la colina hacia el parque por lo que se negó a moverse, volviendo la cabeza con disgusto.
Un par de trabajadores del lugar se detuvieron para ver si podían ayudar, pensando que se había desmayado de repente.
«Como Begbie estaba en el suelo y su cabeza estaba volteada, los trabajadores pensaron que había muerto”.
Begbie tiene un perfecto estado de salud, de lo que padece son ataques de mal humor cuando le da una rabieta.
«Les dije que estaba bien y que sólo se estaba haciendo el muerto porque tenía una rabieta”.
La protesta de Begbie duró un minuto. Finalmente admitió que no iba a lograr nada con eso y que debía seguir las instrucciones, así que comenzó a caminar, pero lo hizo con toda pesadez.
«Me he acostumbrado a su comportamiento melodramático, sé que no debo arrastrarlo. Después de un minuto, se levantó por su cuenta, pero luego volvió a hacer lo mismo. Es un lado tan encantador y único que no puedo frustrarme con él».
Michele advierte que si lo ven por la calle tirado en el suelo mientras pasea, por favor no se asusten.
Begbie sabe lo que hace, cuando sale con labradores y spaniels, deja el drama de lado.
Sus dueños, Roz Niblock, de 30 años, y Matt Kennedy, de 33, asociaron a su perro con el personaje de «Trainspotting» por su gran personalidad.
Añaden que es el Arnold Schwarzenegger de los perros, sin embargo, a pesar de su apariencia de ser un perro fuerte, obstinado y de carácter, su mejor amigo es Tag, un gato con quien se acurruca mientras duerme.
Begbie sabe lo que le quiere y se aprovecha de su raza como una ventaja para manipular y así tratar de conseguir lo que desea. ¡Comparte esta increíble y divertida historia!