Cuando decidimos tener una mascota siempre pensamos que son una fuente inagotable de felicidad, amor incondicional y compañía sin importar las circunstancias. Aunque nos cueste asumirlo cuando tenemos una mascota a nuestro lado olvidamos las reglas de la naturaleza, muchas veces se van dejándonos un vacío tremendo en nuestro corazón.
Los años pasan, pero los recuerdos con tu mascota permanecen.
Si bien la vida promedio de un gatito es de 13 años, o las de los tiernos caninos es de 10 a 13 años, hay otros animalitos que pueden llegar a vivir mucho tiempo, incluso es muy probable que nos sobrevivan.
Así es la historia de nuestra protagonista, una mujer de Milwaukee que recibió una tortuga cuando cumplió 10 años de edad, en 1962, hoy día comparten momentos incomparables.
Cuando escoges una tortuga como mascota tienes un amigo para toda la vida.
Jenna Smith, de niña tenía cierta fascinación por las tortugas, así que su padre decidió sorprenderla en su décimo cumpleaños obsequiándole una tortuga gopher, con la intención de que su hija formara un vínculo y le enseñara responsabilidad sus padres nunca imaginaron cuánto duraría.
Hay vínculos que ni el tiempo ni la distancia pueden romper.
Jenna, llamó a su nuevo regalo George y juntos emprendieron un nuevo camino lleno de aventuras, la tierna tortuga siempre estaría a su lado sin importar a dónde ella fuera.
De pequeña acostumbraba tener al pequeño George una cesta si le tocaba salir de vacaciones a otro estado.
Una pequeña cesta que era su lugar favorito a la hora de viajar.
George poco a poco se fue ganando el cariño de toda la familia hasta ser uno de ellos, incluso las amigas de Jenna querían al tierno animalito alimentándolo con freses y kiwi todas las mañanas en navidad.
George tiene una dieta balanceada rica y nutritiva.
Cuando le tocó ir a la universidad la familia pensó que después de tanto tiempo había llegado el momento de cortar vínculos entre ambos, pues las reglas de su dormitorio no permitían mascotas, pero eso no fue un impedimento para Jenna, pudo salirse con las suyas y el curioso George la acompañó en esa nueva etapa.
La complicidad de sus amigas hizo posible que la tortuga pasara desapercibida.
En la universidad Jenna conoció a su esposo Kirby Smith, aunque al principio le pareció extraño el tipo de mascota que tenía su amada, comprendió que para amar a Jenna también debía amar a su incondicional tortuga.
Un amor que viene en conjunto.
Pasaron los años y ahora los hijos de la pareja crecen con una inusual mascota que aunque no puedes hacer muchas cosas a diferencia de otras, son muy tiernas y aman a su manera.
Sin duda, George ha sido su amigo incondicional, y generación tras generación ha demostrado ser parte de la vida de Jenna durante más de 50 años.
Décadas después George sigue cautivando a la familia.
Las tortugas Gopher generalmente duran de 40 a 60 años en la naturaleza, pero en cautiverio pueden sobrevivir por más de 100 años. Jenna está consciente de ello y tiene la intención de regalar a su fiel amigo a la familia de su hija cuando ella se vaya.
Jenna ha demostrado que tener una mascota no se trata sólo de paseos o de animalitos que recorren por todos lados tu casa, es de amor incondicional y respeto hacia la mascota aunque pase el tiempo. George afortunadamente seguirá disfrutando de su longeva vida.
Ayúdanos a compartir la nota y comenta con tus familiares y amigos sobre esta dulce tortuga que ha pasado de generación en generación.