Cuando salimos de viaje siempre pensamos en diversión, amigos y momentos inolvidables, sin embargo, pocas veces somos conscientes que podemos cambiar la vida de alguien e incluso salvarla. Así les pasó a Dillan Elliott y sus amigos, que tras regresar de un viaje de pesca nunca pensaron encontrarse con un pequeño saltarín que necesitaba de su ayuda.
Una decisión que cambió la vida de los hombres y salvó la del animalito.
El viaje de pesca se realizó en Australia, cuando de repente el grupo de jóvenes vieron algo revolotear en el agua aproximadamente a un kilómetro de la costa, al observar con mayor detenimiento pudieron percatarse que la extraña criatura en realidad era un indefenso cangurito que de manera inexplicable terminó en medio del océano.
Todos estaban sorprendidos pero dispuestos a ayudar.
Los jóvenes inmediatamente emprendieron la ayuda, tomaron una cuerda que había en el bote e intentaron subirlo a bordo, sin embargo, el tierno canguro estaba muy asustado y de manera instintiva se resistía.
El animalito quedó inconsciente y fue cuando los amigos nadaron hacia él y lo subieron al bote.
El riesgo era enorme pero estaban dispuestos salvar al cangurito.
Ante tan desconsolada escena todos temían lo peor, pensaban que habían llegado demasiado tarde pero eso no los desmotivó a continuar con la operación de rescate, ya no solo era sacarlo del agua sino devolverle la vida.
“Lo arrastramos a la plataforma en la parte posterior del bote y se había ido prácticamente. Después de una sugerencia del patrón, comencé a bombearle el pecho y el estómago y comencé a ver agua saliendo de su boca y fosas nasales”.
Aunque Elliott dudaba sobre hacerle RCP a un canguro sabía que debía intentarlo, así que continuó bombeando el pecho y estómago hasta que el tierno canguro comenzó a despertar. El joven comenta que primero levantó la cabeza, luego el canguro lo tomo con sus garrar como si estuviera sosteniendo algo, incluso vertió agua sobre la boca del animalito.
Después de tanto era necesario amarrarlo sobre un poste por su seguridad.
Desde luego todos en el bote estaban muy asombrados y el tierno canguro agradecido. Cuando llegaron a tierra firme llamaron a un guardabosque y este se sorprendió al ver que el pequeño animalito estaba en perfecto estado de salud después de todo por lo que había pasado.
Ahora el pequeño saltarín recorre aliviado y totalmente seco en su hábitat que es totalmente seguro.
Afortunadamente, hasta el animalito más extraño tiene su ángel guardián. Comparte la nota para que más personas se motiven a salvar y cuidar la vida de todos los animalitos.