Recientes estudios han demostrado que el contacto con animales ha ayudado a miles de personas con problemas en todo el mundo, desde el autismo hasta dificultades conductuales.
Delfines, caballos, perros, monos son algunos de los animales que han sido fuente de entusiasmo y reflexión de centenares de pacientes que han visto mejoría desde que incluyeron en sus vidas el compartir con estos amigos.
Ahora le tocó el turno a estos tiernos y llamativos animales que poco se ven en las ciudades, pero que no pasan por desapercibidos… ¡Las alpacas!
Los residentes de un hogar de cuidados consideran que han recibido la mejor ayuda de su vida. Médicos opinan que el tratamiento de contacto con estos animales ha hecho un efecto infalible que ha ayudado a mejorar su conducta y su manera de tratar los demás.
Las alpacas son mamíferos artiodáctilos originarios de las montañas Incas, que por su calidad de fibra han sido domesticadas por siglos por los residentes de las tierras peruanas, bolivianas y ecuatorianas para la fabricación de prendas de vestir.
Pero en esta ocasión estos animales son utilizados como instrumento de terapia en una casa de ancianos con problemas mentales.
Se ha podido apreciar que la terapia con alpacas ha ayudado a los residentes a desarrollar un sentimiento de confianza amor. El contacto con estos tranquilos y esponjosos amigos ha hecho que los traumas de agresión hayan disminuido notablemente en pacientes con problemas de enajenación.
A pesar de que esta casa de cuidado fue seleccionada el año pasado para un ensayo de terapia con mascotas nunca se pensó en la utilización de este tipo de animal, conociendo que esta especie vive domesticada en convivencia con las personas desde hace mucho tiempo.
La Granja de Clay Hill en Wattisham, Suffolk, mantiene actualmente una manada de 60 alpacas, con el único objetivo de proteger su especie y de introducir en el mercado textil norte americano el uso de la fibra producida por este animal. Sin embargo, nunca se descartó que por lo apacibles que son se pudieran utilizar para promover terapias de contacto.
La cuidadora y propietaria de la granja Jo Bridge menciona que todas sus visitas con alpacas han sido «tan gratificantes para todos».
«Se puede ver el placer que las alpacas trasmiten, solo con ver las sonrisas en las caras de los residentes».
Dice que la visita de la alpaca ha tenido una respuesta sorprendente, especialmente de un paciente muy particular.
Ahora se espera poder llevar este tipo de terapia a otras casas de cuidado, sin descartar ninguna, ya que estas especies tiene algo muy particular, y es que saben compenetrarse con las personas hasta que se conectan sentimentalmente.
Cuando el paciente Alfred White, quien no suele ser muy expresivo, pero cuando se encontró con una de las alpacas por primera vez se incorporó de golpe acompañado de una gran sonrisa y le dijo: «Querida, me has hecho la noche».
Los animales son seres que no escatiman en derrochar el amor más puro y desinteresado sorprendiendo a más de uno por su capacidad para adaptarse a los cambios. Comparte esta importante noticia con tus amigos y familiares.