Dicen que los perritos son unos de los animales más inteligentes del mundo, aunque algunos duden sobre el tema, lo que no podemos negar es que son increíblemente tiernos y astutos. Así lo demostró Oliver, un lindo perrito callejero que fue encontrado por los oficiales de control animal.
Esta historia demuestra que los perritos también tienen apego a las cosas materiales y que aunque parezcan no tener mucho valor son muy importantes en la vida de los peluditos.
Los perritos también tienen sus «juguetes» favoritos.
Desde que llevaron a Oliver a Servicios para Animales de Memphis demostró ser un perrito muy amigable e inteligente. La manera en que se comportaba llevó a pensar a los colaboradores del refugio que era una mascota de casa o tenía a alguien que lo educaba.
Demostró ser un comelón y adicto a las golosinas, sabía que si se portaba bien le darían dulces extras.
Katie Pemberton, especialista en compromiso comunitario de los Servicios para Animales de Memphis, fue una de las primeras personas del refugio en tener contacto con Oliver y darse cuenta de la estrategia del hermoso perrito para conseguir golosinas.
“Entonces, tan pronto como salieron las golosinas, él estaba aún más ansioso por sentarse. Cuanto más me conocía, más se apretaba contra los barrotes de su perrera para dejarme acariciarlo”.
Cuando el supervisor de campo realizó la ronda la primera noche que llegó Oliver al refugio notó al tierno perrito con el tazón en la boca. Un truco que le resultó muy efectivo porque inmediatamente le dieron más comida, a donde quiera que iba Oliver llevaba su tazón, al mudarlo a una perrera permanente seguía con su hábito.
El amor de Oliver por la comida es tan grande que comenzó a llevar el tazón a todas partes.
Al desconocer el pasado de Oliver es inevitable no pensar en algunas hipótesis sobre su conducta. Quizá alguien le enseñó a recoger su tazón como un truco divertido o es posible que hubiera pasado mucho tiempo sin comida y piense que si pierde su tazón ya no podrá ser alimentado.
Su nueva familia entendió que Oliver no podría vivir sin su tazón.
Durante su estadía en el refugio el tierno Oliver siempre cargaba su plato, todos pensaban que era muy adorable así que se hizo viral en las redes sociales. Afortunadamente fue adoptado y tendrá un hogar permanente donde nunca le faltará la comida en su preciado tazón.
Gracias a su hábito Oliver llamó de manera especial la atención. Ayuda a compartir la nota para lograr que más perritos puedan ser alimentados.