Muchos de nosotros hemos pasado por el duro momento de decir adiós a una mascota. No es fácil despedirnos de nuestro mejor amigo de cuatro patas. Sea un perro fiel o un gato amoroso, es una ausencia difícil de superar.
Dos hermanas de la aldea de Novonikolsk, en Rusia, despertaron un día y se encontraron con una amarga sorpresa: Dik, su perro de 18 años de edad, estaba inmóvil en su manta.
Las mujeres comprendieron que su noble sabueso había fallecido. Sintieron mucho esta pérdida, pero aceptaron con tristeza que un perro de sus características, a los 18 años, estaba bastante cansado y débil para continuar, así que le dieron sepultura.
Dik cuando fue hallado en la carretera
Ambas hermanas enterraron a Dik, le dieron el último adiós y pensaron que nunca más volverían a saber nada de este fiel compañero. Estaban muy equivocadas.
Dik se levantó de su tumba, salió de ella y comenzó a deambular por una autopista cercana. Dos transeúntes vieron al perro sumamente agotado andando por una zona peligrosa y lo trasladaron a un refugio rápidamente.
El sabueso de 18 años llegó al refugio Otkroi Svoe Serdtse (Abre tu corazón). Allí el equipo atendió a la mascota y procedieron a ponerlo en adopción, con la esperanza de que alguien quisiera hacerse cargo de un perro de su edad.
Publicaron las fotografías de Dik en las redes sociales, pero jamás imaginaron lo que sucedería después. Las dueñas no lo podían creer cuando vieron a su perro en Internet, a esperas de un nuevo amo. ¡Pero si lo habían enterrado hacía pocas horas!
Las dueñas de Dik se trasladaron de inmediato al refugio, donde Irina Mudrova fue la encargada de atenderlas. Le explicaron lo que había ocurrido con su mascota: lo habían encontrado inmóvil en su manta, lo llevaron a un lugar cerca de casa y allí lo enterraron, en una tumba de poca profundidad.
Las dueñas de Dik se conmovieron al reencontrarse con él
Por fortuna, la fosa era superficial. Eso le permitió a Dik salir a tiempo, antes de perder la vida asfixiado por la tierra.
Irina Mudrova aseguró a la prensa que las dueñas de Dik estaban muy confundidas cuando llegaron al albergue. Al comienzo estaban un poco aterradas, pero luego sintieron un gran alivio al recuperar con bien a su fiel mascota. Desde luego también les produjo una grata satisfacción reencontrarse con él, después de que lo dieron por fallecido.
Entre lágrimas, las hermanas dieron las gracias y donaron al albergue 5.000 rublos (70 euros).
Además de recuperar a su mascota, donaron dinero al refugio
La noticia se ha vuelto viral y muchas personas en las redes sociales han reaccionado a la historia de Dik con espanto o con humor. Algunos lo comparan con la nueva versión de Pet Sematary, el clásico de horror de Stephen King. Mientras que otros han aplaudido la inteligencia de los animales, como el caso de Dik que supo qué hacer para luchar por su vida.
Esperemos que no vuelva a dar a sus dueñas otro susto parecido.
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