Cuando se trata de juegos deportivos en equipos son muchos los que deciden tener una mascota, aunque es normal que sean una representación de algún animalito luciendo un gran traje llamativo, otros prefieren tener a la mascota real que sirva de apoyo y desde luego sea un miembro más del equipo.
En un verdadero equipo cada integrante cumple una función importante.
Finn es el protagonista de nuestra historia, un hermoso y adorable perrito que ha tenido mucho tiempo de entrenamiento para recuperar los bates de beisbol que quedan en el campo una vez que el jugador decide lanzar fuertemente la pelota con esta herramienta.
Un héroe sin capa que se ganó el respeto de todos en el estadio.
Desde que inició su entrenamiento Finn ha demostrado ser un perrito muy atento y servicial conoce su trabajo y recoge los bates mejor que nadie, sin duda este hermoso perrito ha demostrado su con dedicación todo es posible.
Las habilidades de Finn lo hicieron el miembro más querido del equipo.
Hace uno días mientras cumplía con su deber en un juego de las ligas menores entre Sacramento River Cats y Las Vegas, el trabajo de Finn se vio interrumpido cuando inexplicablemente el árbitro tomó una actitud de rechazo contra el adorable perrito.
No importa que unos desacrediten lo que hace, otros valoran su trabajo.
Como es normal, Finn iba a buscar un bate descartado pero el árbitro se agachó y lo recogió antes de que el perrito llegara a cumplir con su trabajo, al tenerlo en manos lo lanzó por uno de los laterales sin que el perrito lograra alcanzarlo.
Finn siempre se mostró entusiasta y terminó el juego como todo un campeón.
Finn se mostraba confundido pues el rechazo del árbitro con el perrito fue muy evidente, sin importar a qué equipo pertenecían los fanáticos todos empezaron abuchear al hombre y por un momento, un estadio completo se unió para apoyar al mismo equipo, esta vez solo Finn era el protagonista.
Todos abuchearon al árbitro al no valorar el trabajo de Finn.
Pitos, abucheos y mucho desconcierto creó la actitud del árbitro, lamentablemente Finn había sido rechazado y nadie se mostraba contento, seguro que el árbitro se sorprendió al ver la reacción de la multitud.
Finn demostró que no necesitamos la aprobación de todos para seguir haciendo bien nuestro trabajo.
A pesar del incómodo contratiempo Finn siguió cumpliendo con su trabajo y recolectó muchos bates hasta que terminó el juego, demostró que aunque no le caigas bien a todo el mundo ante las circunstancias queda ser profesional y cumplir con la misión asignada. ¡Finn es un ejemplo de disciplina!
Apoyemos las habilidades que tienen muchos perritos y ayuda a compartir la nota para que como Finn, todos los perritos cuenten con nuestro amor incondicional y respeto.