Un grupo de motociclistas rompen su imagen de chicos malos para convertirse en héroes al rescatar a mascotas de dueños irresponsables o que los someten a injustos tratos. Este equipo de hombres tatuados y de aspecto rudo están ayudando a las fundaciones a rescatar a animales en situaciones de peligro a causa de cuidadores malvados.
Rescue Ink es un grupo de voluntarios motociclistas cuya misión es ayudar para que los dueños de los animales que reciben malos tratos decidan entregarlos a una fundación. Estos defensores de los derechos de los animales lidian normalmente con casos de criaturas indefensas que son utilizados para peleas.
Desde el 2008, el grupo de moteros, ex campeones de fisicoculturismo, exmilitares, policías y abogados se unieron para rescatar a los animales en peligro. Estos hombres han podido resolver algunos casos con los cuales la policía no ha podido intervenir. La estrategia es convencer a los dueños irresponsables de entregar al animal.
Rescue Ink nació en Nueva York pero atienden denuncias de todo el país. Diariamente la organización recibe entre 1.000 y 3.000 correos.
Estos hombres actúan de acuerdo al caso, en ocasiones ellos mismos han tenido que notificar a la policía sobre la situación, o construir una casa para algún perrito cuyo dueño lo deja pasar frío.
La labor de estos hombres es realmente adorable y conmovedora. Estos chicos rudos hacen todo lo necesario para atender todos los casos que les reportan, por ese motivo han establecido alianzas con otras instituciones para ayudar en el rescate de cada animal.
No sólo los perritos se benefician del trabajo de estos chicos. En una ocasión fueron contactados para el rescate de una boa de metro y medio. En otra oportunidad, un voluntario llevó durante semanas a un indefenso animalito consigo pues necesitaba ser alimentado con jeringa periódicamente.
Además de rescatar a animales, el grupo de proteccionistas participa en campañas educativas para crear consciencia en adultos y niños sobre el respeto a la vida animal. Este es un paso importante en la visión de la organización, que no sólo busca rescatar sino prevenir cualquier tipo de trato injusto hacia criaturas indefensas.
En la mayoría de los casos atendidos se tratan de animales que son tratados injustamente, ya sea para negocios de cría y venta o para peleas clandestinas. Sin embargo, han tenido que tratar asuntos más fuertes como el de un animal que era utilizado por su dueño para lucrarse en negocios ilíicitos, caso en el que evidentemente tuvo que intervenir la policía.
Estos chicos de gran corazón han sacado provecho a su apariencia por una buena causa. Los motorizados hablan de forma directa con los dueños irresponsables sin que puedan ser intimidados.
Para estos colaboradores, las personas que tratan mal a los animales tienden a adoptar el mismo comportamiento con humanos; así que con sus denuncias no sólo salvan la vida de un animal sino que guardan a la ciudad de posibles maleantes futuros.
Los que se aprovechan de animales inocentes pueden cambiar de foco de actuación y direccionar su mal proceder contra otros seres. Este aspecto es un punto más a favor por el cual la labor de estos hombres es de suma importancia. Además, con su ejemplo los chicos están rompiendo paradigmas alrededor de los hombres rudos y con tatuajes, muchos como ellos son físicamente fuertes pero con un enorme corazón.
Que estos hombres inviertan su tiempo por una buena causa es algo digno de aplaudir y nos gustaría que otras personas conozcan su historia. Antes de irte comparte y ayuda a multiplicar este tipo de iniciativas ¡Ponle un alto a los malos tratos hacia los animales!