La primera noche que Johanna King se dio cuenta de que un intruso irrumpía en su casa en Long Island, Nueva York, nadie vio de qué o quién se trataba. Su esposo escuchó un fuerte estruendo en la cocina alrededor de la medianoche del 30 de marzo y fue a revisar, pero cuando llegó allí, el invasor ya se había retirado por la puerta del perro.
El esposo de King pensó que pudo haber sido un zorro. King no creyó la historia de su esposo al principio, pero recordó que había estado comprando más comida para gatos de lo normal, lo cual era extraño porque su único gato no comía demasiado.
King se preguntó si realmente podría haber algo de cierto en la historia del intruso de su esposo y decidió instalar una cámara en la cocina para hacer un seguimiento de lo que estaba sucediendo mientras dormían.
Y así fue como la pareja descubrió que había un gato entrando a su casa todas las noches. King quedó absolutamente desconcertada, pensó que sus perros y gatos tendrían una reacción más fuerte ante un extraño animal que vagaba por su casa, pero al final parecían aceptar que el gato intruso también vivía allí ahora.
«Mis perros fueron totalmente inútiles en este caso. No estoy segura de si, es porque se parece al de nuestra familia, o porque entró como si fuera el dueño de la casa”, dijo King.
King comenzó a notar al gato intruso en la cámara todas las noches, y quedó impresionada. No parecía importarle el hecho de que no era su casa, se sentía bastante cómodo cada vez que paseaba por allí, disfrutando de todas y cada una de sus estancias.
A medida que pasaba el tiempo, el gato intruso solo se volvió más descarado y comenzó a pasear por la casa mientras la pareja estaba despierta. La pareja finalmente decidió que era hora de comenzar a tratar de atrapar al gato. Instalaron una trampa dentro de la casa y observaron la cámara mientras el gato caminaba directamente hacia ella. Después intentaron instalar la trampa en el exterior, pero parecía que el gato era demasiado listo para caer en cualquiera de sus trucos.
Sin embargo, la pareja mantuvo la trampa afuera, por si acaso, y una noche finalmente capturaron al pequeño intruso. King tenía una gran jaula para perros dentro de su casa ante la posibilidad de que pudieran atrapar al gato, y lo metió allí para que no pudiera escapar.
King publicó lo sucedido con el pequeño gato intruso en su Facebook y todos quedaron encantados con la historia. La mujer confiaba en que, a través de todos los mensajes y actualizaciones, la familia del gato apareciera, así ella podría llevarlo con ellos y dejaría de irrumpir en las casas ajenas.
Pero después de pasar tiempo con él y ver la condición en la que se encontraba, King tuvo la sospecha de que el gato había sido abandonado y había estado entrando a su casa para encontrar un poco de consuelo y amor.
Fue así como la mujer decidió llamar al felino Hunter y lo acogió en el centro de rescate que coordina, llamado For Our Friends, para poder encontrarle el amoroso hogar que siempre ha merecido.
“Irrumpió en la casa correcta. Tal vez alguien más no hubiera estado dispuesto a ayudarlo ¡No puedo cambiar el mundo, pero espero ayudar a mejorar su mundo!”, señaló la amorosa mujer.
Esta historia nos recuerda que todos podemos cambiar la vida de alguien más si decidimos abrir nuestros corazones a sus necesidades, incluso si se trata de invasores peludos. Nuestros mejores deseos están con Hunter.
¡Comparte esta insólita historia con todos tus amigos y fomentemos la adopción animal!