Bandit es un toro que había sido confinado en un pequeño establo, apretado en ese lugar donde ha pasado toda su vida atado con cadenas y que le había quedado demasiado estrecho para su cuerpo. Era incapaz de sentir aires de libertad y estaba resignado a su destino.
Cualquiera pensaría que también sería preso del resentimiento y así lo demostraría como animal salvaje arremetiendo ante lo que se encontrara en su camino. Si es que algún día pudiese librarse de la opresión… pero no, él tiene un corazón noble y libre de rencor.
Nadie estaba preparado para esto, simplemente no hay palabras, tienes que ver la reacción que ha manifestado Bandit cuando Christian, del refugio Gut Aiderbichl, vestido de rojo ese día, llegó al lugar y le liberó de la cadena. ¡Fue grandioso!
Fue como si hubiese nacido ese día, un parto a la libertad. Con todos sus sentidos nos lo hace saber y nos deja atónitos, viendo lo que es capaz de expresar tan directamente desde su corazón gigante al corazón humano. ¡ El resentimiento no tiene cabida!
Bandit celebra que alguien había escuchado su voz interior, que a gritos callado suplicaba terminar con esa condena. Siente por primera vez la libertad que estaba reprimida en su interior, reconociéndolo se aproxima hasta estar cerca de Christian y hacerle saber con un gesto emocionante y maravilloso su agradecimiento.
Ahora todo toma un rumbo distinto hacia a una vida en un ambiente protegido, en Gut Aiderbichl, refugio de animales que han sido rescatados del maltrato y destinados a ser sacrificados. El santuario trabaja para desarrollar vínculos de profunda comprensión entre los seres humanos y los animales.
El video es un hermoso regalo para nuestra vida, un homenaje al verdadero valor de disfrutar la libertad sin cadenas ni condenas, dándole a nuestra vida el sentido que queremos darle y contribuir para que en la sociedad prevalezca por siempre el respetar el derecho a la vida y la libertad de los animales.
Gut-aiderbichl
Ahora él tiene una compañera: Michaela, una vaca que se convirtió en su mejor amiga y aunque no tiene cuernos, finge tenerlos para jugar a que lucha con Bandit ¡Son adorables! Y es muy hermoso verlos felices.
¡Siente la libertad de compartir este baile maravilloso con alegría!