Los que no tienen idea de lo que puede sufrir un animal en las calles, solo deben conocer casos como el de Mina. Una cachorrita que tuvo un comienzo muy duro, al nacer en un mercado público de Rumania.
Mina fue rescatada en un mercado de Rumania
Cuando los voluntarios de Howl of a Dog supieron de la existencia de la perrita, fueron a buscarla y la hallaron en un estado lamentable: estaba desnutrida, tenía sarna y anemia. Lo más duro no fue esto. Lo más duro fue descubrir que los daños emocionales de Mira eran tales, que no paraba de temblar ante la presencia de los humanos.
Sentía un profundo temor hacia los humanos
A pesar de que Diana Badescu y Catalin Stancu, fundadores de Howl of a Dog, fueron al rescate de Mina y la llevaron al albergue, un lugar tibio y seguro para ella, la perrita no paraba de temblar, incluso cuando la acariciaban con sumo cuidado. Ella estaba verdaderamente aterrada de recibir cualquier tipo de contacto.
Los rescatistas no imaginaron que esta cachorrita tenía un punto débil
Junto con un completo tratamiento médico que la ayudó a ganar peso y que evitó que la sarna siguiera avanzando, los rescatistas tuvieron que proponerse una paciente terapia diaria para hacer que Mina perdiera el terror que le producía estar en compañía de las personas.
Entonces comenzaron a acariciarla cada día de a poco, muy atentos a la reacción de ella y dejándola tranquila cuando los temblores y el temor eran demasiados. Así pasaron los días, sin obtener muchos avances, hasta que se dieron cuenta de que Mina tenía una debilidad: ¡que le rascaran la barriga!
Su salud evolucionó tan bien como su carácter
Cuando uno de ellos trató de acariciar su pancita por primera vez, vio con mucho entusiasmo el gran agrado que despertaba en Mina este contacto y se convirtió en el arma secreta para derribar su temor y ayudarla a vencer su ansiedad.
Le encanta jugar en la nieve
Fue así como de la mano con sus problemas de nutrición y su sarna, Mina también comenzó a avanzar en lo emocional, entendiendo finalmente que había caído en las manos correctas: todos esos humanos estaban allí para cuidar de ella y amarla, nadie más la trataría mal en lo venidero.
Descubrieron a una perrita amorosa y juguetona
Entonces el avance de Mina fue definitivo. La perrita demostró todo lo cariñosa y agradecida que puede ser, manifestando afecto no solo a las personas, también a otros animales del albergue.
Socializa muy bien con otras mascotas del albergue
Luego de un comienzo difícil y doloroso, los rescatistas de Mina solo están en espera de que ella supere su problema de sarna para ponerla en adopción y colocarla en un hogar tranquilo, amoroso, en el cual ella pueda ser feliz por lo que le resta de vida.
Está casi lista para su nuevo hogar
Si te conmueve la historia de Mina, ya sabes lo que tienes que hacer: ¡compartirla con tus amigos y difundir este mensaje de amor, solidaridad y tolerancia!