Los perros y gatos no son precisamente mejores amigos. Ambos tienen personalidades y comportamientos sumamente diferentes que les impiden poder convivir de manera armónica. Al menos eso era lo que pensábamos antes de conocer la siguiente historia que demuestra que también existe el amor entre estos animalitos.
En un increíble video podemos ver a un pequeño gatito acostado sobre el sofá de su casa y, después de unos segundos, inesperadamente un perro se le acerca y observa que el minino está bastante cómodo tomando una siesta.
El cachorro decidió pasar su pata con suavidad por encima de la espalda del gatito con la intención de mostrarle todo el cariño y afecto que le tiene, ofreciéndole como una especie de abrazo amistoso.
En este momento el gato inmediatamente despierta de su siesta y se levanta sorprendido. Pero en vez de tomar una mala actitud como reacción negativa por haberlo despertado de su descanso, el adorable felino actúa completamente diferente al resto de los de su especie y se acerca al perro para así poder darle un abrazo.
El perrito correspondió la muestra de afecto muy contento, inclinando su cabeza para poderlo acariciar mejor.
La grabación ahora supera las 6 millones de reproducciones en Facebook, 95 mil reacciones y más de 25 mil comentarios.
Los usuarios se rehusaban a creer lo que veían y, mientras unos pensaban que efectivamente se trataba de una amistad sincera, muchos lo pusieron en duda debido a la naturaleza fría y calculadora de los felinos.
“Demasiado gracioso y lindo, aunque creo que en realidad es una advertencia del gato, no es un abrazo, pero podemos pretender que lo es. Es una hermosa forma para comenzar nuestro día con felicidad”, dijo un internauta.
Nunca podremos saber cómo es en realidad la relación de estos dos hermosos animales dentro de la privacidad de su hogar, cuando nadie está grabándolos.
Lo que sí es un hecho, es que pueden vivir bajo el mismo techo y eso ya dice mucho de su la cordialidad que existe entre ambos.
Este conmovedor acontecimiento nos demuestra que hasta la más grande rivalidad puede sanar con un poco de cariño y comprensión. Podemos hacernos amigos de quien menos esperamos, si tan solo abrimos nuestros corazones de manera sincera y estamos dispuestos a comenzar de nuevo, dejando atrás todo el pasado y malos momentos.
¡Comparte esta emotiva historia con todos tus amigos y recuerda que los mejores amigos se encuentran cuando menos lo esperamos!